Tareas del auxiliar de geriatría

25/11/2021

En esta sección de noticias de Inforesidencias hablamos a menudo de las personas que cuidan de las personas mayores en las residencias de tercera edad, de aquellas que están en contacto directo y de las que dependen directamente para su bienestar.

Médicos, enfermeros, fisioterapeutas… y auxiliares de geriatría. Estos profesionales son fundamentales y no siempre se les da la importancia que tienen ni se les nombra con la misma consideración. Para que se les conozca más, queremos acercar un poco esta imprescindible figura a nuestros lectores.

Auxiliar de geriatríaPara empezar, los auxiliares de geriatría son quienes ofrecen atención social básica y apoyo emocional a personas mayores que necesiten ayuda para la realización de las tareas cotidianas. Pueden trabajar en hospitales, centros de día y residencias de la tercera edad.

¿Qué hace un auxiliar de geriatría en una residencia?

La función del auxiliar de geriatría es permitir que los ancianos mantengan su independencia en la medida de lo posible y que sean tan social y físicamente activos como les sea posible.

Su trabajo se coordina con el resto de profesionales: médicos, enfermeros, enfermeros, terapeutas, trabajadores sociales, etc. En las residencias geriátricas, sus funciones son ayudar a las personas que lo necesiten a lavarse o a bañarse, a vestirse, a comer, a tomar la medicación, a ir al baño y a desplazarse; también planifica y supervisa actividades sociales o de ocio junto con otros profesionales (terapeuta ocupacional, psicólogo…); bajo supervisión del profesional de enfermería, puede llevar a cabo tareas sanitarias como aplicar cremas o cambiar apósitos; están atentos a cambios de salud o humor de los residentes, por si son síntomas de un malestar o deterioro; y velan por la seguridad de la personas. 

Además, son personas de apoyo para las personas a su cargo, que normalmente establecen relaciones de confianza, por lo que se trata de un trabajo delicado pues se precisa de una sensibilidad especial, como todo trabajo que sea de trato continuo y directo con las personas. Esto les puede llevar a tener enfrentarse a conflictos o conductas poco adecuadas. Se trata de una profesión de futuro, dado el imparable envejecimiento de la sociedad. Para formarse como auxiliar de geriatría se puede hacer cursando un título de grado medio de formación profesional o bien a través de cursos baremables acreditados que imparten diferentes entidades, administraciones, organismos, instituciones y sistemas sanitarios, dentro de sus convocatorias para optar por un cargo público o en las diversas solicitudes para acceder a una bolsa de trabajo. Tiene mayor peso y va por delante en las opciones laborales el curso de formación profesional.

Estas son las tareas del personal gerocultor según el Convenio Colectivo:


• Apoyar al equipo interdisciplinar en la recepción y acogida de las nuevas personas usuarias colaborando en la adecuación del plan de cuidados individualizado.

• Realizar intervenciones programadas por el equipo interdisciplinar dirigidas a cubrir las actividades de la vida diaria.

• Colaborar en la planificación, organización y ejecución de las actividades preventivas, ocupacionales y de ocio.

• Mantener la higiene personal de las personas usuarias.

• Realizar la limpieza del botiquín y su contenido, así como del resto de material de índole sanitario o asistencial.

• Proporcionar y administrar los alimentos al residente facilitando la ingesta en aquellos casos que así lo requieran.

• Ocuparse de la recepción, distribución y recogida de los alimentos en la habitación de la persona usuaria.

• Realizar los cambios de postura y aquellos servicios auxiliares que de acuerdo con su preparación técnica le sean encomendados.

• Colaborar con el servicio de enfermería en la realización de los cambios posturales de las personad encamadas y en las actuaciones que faciliten su exploración y observación.

• Colaborar con el residente en su preparación para un traslado, efectuando actuaciones de acompañamiento, vigilancia y apoyo.

• Colaborar con el personal sanitario en la administración de la medicación.

• Colaborar bajo la supervisión de la enfermera en el cuidado de residentes colostomizados y con sondas, así como en la administración de comida mediante jeringuilla.

• En ausencia del enfermero podrá hacer la prueba de glucosa, utilizar la vía subcutánea para administrar insulina y heparina a los usuarios, siempre que la dosis y el seguimiento del tratamiento se realice por personal médico o de enfermería.

• Acompañar al usuario o usuaria en la realización de actividades para facilitar el mantenimiento y mejora de las capacidades físicas y motoras, así como en la realización de actividades programadas, ya sean para citas médicas, excursiones, gestiones, etc., facilitando la participación activa de la persona usuaria en las mismas.

• Colaborar en la aplicación de técnicas de prevención de accidentes, de acuerdo a los protocolos establecidos y a las indicaciones del superior responsable.

• Colaborar con el TASOC en la animación y dinamización de la vida diaria de la Institución.

• Ayudar al usuario y usuaria en la realización de las actividades y ejercicios de mantenimiento y, siguiendo las orientaciones de los profesionales competentes.

• Sin que en ningún caso suponga la sustitución del personal contratado específicamente para la limpieza habitual, podrá realizar la limpieza e higiene de utensilios, ropa y estancias, cuando en el servicio existan circunstancias que así lo requieran.

• Apoyar y estimular la comunicación de las personas usuarias favoreciendo su desenvolvimiento diario y su relación social.

• Colaborar con el equipo interdisciplinar en la integración de los familiares de las personas usuarias en la vida del centro.

• Guardar absoluto silencio sobre la patología y el plan de cuidados individualizado del personal usuario, así como de cualquier asunto referente a su intimidad, y siempre actuará en coordinación y bajo la responsabilidad de profesionales de quienes dependan directamente

• Efectuar la limpieza y mantenimiento de los enseres de los usuarios, colaborar en mantener ordenadas las habitaciones, recoger la ropa, llevarla a la lavandería, encargarse de la ropa personal de los usuarios y hacer las camas en función de las necesidades de cada usuario de acuerdo a los criterios de calidad establecidos, con la lencería limpia, ausencia de arrugas y humedad, en la posición adecuada, con especial atención a los pliegues corporales y otras zonas de especial riesgo, respetando la intimidad del usuario

• Comunicar las incidencias que se produzcan sobre la salud de los/las usuarios/as. Observar y registrar en el libro de incidencias cualquier cambio de comportamiento y/o físico detectado.Profesionales que trabajan en residencias

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