En 2005, cuando el huracán Katrina arrasó Nueva Orleans, ya fue noticia como el fenómeno de la naturaleza afectó a las residencias geriátricas de la zona. El huracán Irene que ha afectado la costa nordeste de los Estados Unidos ha vuelto a obligar el desalojo y evacuación de residencias. Sólo en Nueva York, 7.000 personas han tenido que ser trasladadas, según Telecinco.
En varias páginas estadounidenses explican los medios utilizados (ambulancia, autobuses medicalizados e incluso vehículos particulares). Finalmente, la reducciónen la intensidad del huracán ha disminuido las destrucción que se había previsto aunque los daños han ascendido a miles de millones de dólares.