Entre los planes incluidos en el proyecto, se encuentra la reconstrucción de una de las alas, construida en los años 80, con el objetivo de que la nueva residencia cuente con tres secciones: el antiguo edificio, el nuevo edificio y un edificio adicional para conectar los otros dos.
Además de las renovaciones a nivel exterior, también se realizarán cambios en el sótano, la cocina, la zona exterior y se modificará el sistema de calefacción, el cual pasará de las actuales calderas de gasóleo y pellet a funcionar por aerotermia.
El presupuesto para el proyecto de la nueva residencia asciende a 10,8 millones de euros y se prevé que se lleve a cabo en un plazo de entre 42 y 45 meses.
A día de hoy, el ayuntamiento de Baztan está tratando de reunir el dinero necesario para la reforma, dado que la consejera de Derechos Sociales y algunos parlamentarios ya han visitado el centro residencial y tienen constancia de que la renovación de este es algo necesario para mejorar la calidad de vida de los usuarios, así como las condiciones laborales de los trabajadores.