En la última reunión del Consejo
Vasco Sociosanitario, el órgano que coordina los sistemas sanitario
y de servicios sociales de Euskadi, la Asociación de Municipios
Vascos, EUDEL,
presentó una iniciativa para detectar el maltrato tanto físico como económico
hacia las personas mayores.
Desde los servicios sociales y sanitarios se ha puesto de manifiesto el
dato de el 4,5 % de las personas mayores de Euskadi está en riesgo de
sufrir daño físico o psicológico. Para cuidar a los ancianos y estar vigilantes,
se propone compartir la historia clínica de los pacientes, de manera que los
profesionales sanitarios de las residencias
de mayores dependientes de las tres diputaciones forales tengan
acceso a las historias clínicas de los ancianos para poder ofrecerles una
atención más integral.
En Euskadi se ha trabajado en la implantación de la historia clínica en las
residencias de mayores, como se refleja en el documento Líneas estratégicas de atención sociosanitaria para Euskadi 2013-2016,
Osakidetza, la atención sociosanitaria a través de las comisiones
sociosanitarias, los protocolos de atención, así como el portal sociosanitario
y su mapa de recursos, además del papel de la Plataforma de Teleasistencia
BetiON.
El maltrato a las personas mayores no es fácil de detectar. Un golpe o
caída puede camuflar un abuso físico y los maltratos psicológicos o de tipo
económico son muy complicados de probar cuando la persona mayor presenta
problemas de dependencia, sobre todo si tiene trastornos cognitivos.
Es, pues, de extrema importancia, que las
administraciones, a través de los profesionales sociosanitarios, extremen la
vigilancia y sean sensibles antes las señales que pueden llevar a concluir que
alguien está siendo víctima de abusos o maltratos y, cuando se detecten, ser
rápido en la actuación que lleve a eliminarlos. Estar atentos en los
domicilios, centros de mayores, de salud, residencias geriátricas debe ser una
obligación ética de familiares y profesionales.