Dentro del presupuesto total de las cuentas públicas guipuzcoanas, las políticas sociales dispondrán de 346 millones de euros, lo que supone la mitad del presupuesto total y 17 más que en el ejercicio de 2015.
Este dinero se distribuirá de la siguiente manera: 128 millones se destinarán a la atención de personas mayores, 42 serán para la protección de la infancia y la adolescencia, 39 para la asistencia a personas con discapacidad y 25 para la inserción social y la atención a las mujeres víctimas de violencia machista. También se destinarán 21 millones de euros para la gestión de los dos organismos públicos forales adscritos a este departamento: Kabia y Uliazpi.
En lo que respecta a la creación de las plazas en residencias para mayores, es una excelente noticia, pues como comentábamos hace poco en este mismo foro, el envejecimiento y el aumento de la esperanza de vida han provocado una lista de espera en Guipúzcoa que llega casi a las 700 personas, que ahora se verá en parte paliada. La clave del asunto radica en si el gobierno de Guipúzcoa va a apostar por la creación de plazas públicas o por la concertación con residencias mayores existentes. Quizás lo más inteligente sería valorar el sector geroasistencial guipuzcoano y potenciarlo mediante el establecimiento de un sistema de conciertos a largo plazo que potenciase la inversión y la prestación de servicios de calidad a precios competitivos y sostenibles.