Este datos también se refleja en las listas de espera para conseguir una plaza residencial, donde siete de cada diez personas son mujeres, en junio eran 603 y 263 varones.
Los datos son claros. La media de edad de ingresos en una residencia para mayores aumenta cada año, siendo en 2013 de 81 años, en 2014 de 83 y en 2015 de 84 años. El año pasado, 5 912 personas mayores ocupaban una plaza en una residencia geriátrica, de ellas 4 064 eran mujeres y 1 848 hombres, 4 489 estaban concertadas.
La demanda de plazas no va pareja a su creación y, además, ha ido en aumento. Ante los datos y las demandas, la Diputación ha anunciado que adjudicará de 300 nuevas plazas (la gran mayoría serán concertadas con el sector privado) y la construcción de dos residencias de mayores (en Pasaia y en Irún). Con estas medidas se espera disminuir el tiempo que las personas pasan en las listas de espera.
Se da así una doble feminización en las residencias para mayores, por un lado, la mayoritaria ocupación de plazas por parte de mujeres y por otro, la circunstancia de que trabajadores son también lo son.
Enlace de interés:
Una noticia anterior sobre reducción de lista de espera para residencias de mayores guipuzcoanas.