Después de la reciente aprobación del convenio colectivo de residencias que, teóricamente debería marcar las relaciones laborales del sector hasta el 2005, desde el País Vasco llega una señal clara de que el salario del personal cuidador no es un tema cerrado en toda España.
A raíz de un conflicto colectivo planteado por un sindicato en una residencia pública (Diputación Foral de Alava), gestionada por una empresa privada (Quavitae), se produjo hace ocho meses una huelga que ha durado hasta ahora. La residencia de Ariznavarra fue la primera que, en ese territorio, pasó a gestión privada.
Para poder poner fin a tan largo conflicto las partes, empresa y trabajadores (ya que la Diputación Foral se ha mantenido al margen), han intentado un arbitraje, acordando para ello la intervención del decano de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad de Deusto y ex viceconsejero vasco de Trabajo, Ángel Toña. Este ha elaborado un laudo de no obligado cumplimiento que ahora deben aceptar o no las partes.
Lo más llamativo de la resolución del mediador es la propuesta de una subida de salario de un 121% en cinco años, lo que supondría que una auxiliar cobraría en el 2007 1400€ al mes. Según la resolución el punto de partida es claramente insuficiente y, si es aceptado lo es únicamente porque las mujeres están discriminadas y obligadas a aceptar trabajos poco pagados: «Porque un sueldo (632,77 euros brutos al mes) que resulta insuficiente para un hombre, cuando lo trasladamos a una mujer, cambiamos de perspectiva y ya no nos parece tan insuficiente. Sólo las mujeres han podido soportarlo y sólo una sociedad que discrimina negativamente a la mujer lo sigue tolerando»,
La propuesta abarca otros aspectos relativos a las condiciones laborares que se mencionan en el recuadro.
Resolución del mediador |
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Reivindicación de ELA |
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Última oferta de Quavitae |
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No cabe duda que tanto la posición de la empresa como la de los trabajadores son legítimas. La pregunta que se nos plantean, en cambio, son las siguientes:
¿No estaremos viviendo hoy un espejismo en el que el sector de las residencias sólo vive gracias a que el personal asistencial tiene salarios bajos?
Si consideramos que 1400€ es el salario adecuado que debe cobrar un auxiliar, ¿deberán subir el resto de tablas salariales en proporción?
Si llegasen a subir los salarios en la proporción que se indica, ¿podrán las personas que no reciban ayuda pública pagarse las atenciones que precisen? y ¿podrá la administración hacer frente al incremento?
Estas y muchas otras preguntas están hoy por responder. Si a alguien le intresa el tema propongo su participación en el foro.
Extracto de la noticia aparecida en el correo digital. Enlace el 15 de julio |
El largo
conflicto laboral en la residencia de Ariznavarra -primer centro de titularidad
pública de este tipo que gestiona una empresa privada, Quavitae,-
tiene ya una propuesta de solución sobre la mesa. Siete meses y medio
después de que la plantilla iniciase una huelga para reclamar una
mejora en sus condiciones salariales y laborales, el mediador designado
por el Gobierno vasco, aceptado por el sindicato ELA y la empresa dependiente
de Caja Madrid, emitió ayer una resolución en la que plantea
importantes mejoras para los 115 empleados del centro, en su mayoría
mujeres.
Casi dos meses ha empleado el decano de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad de Deusto y ex viceconsejero vasco de Trabajo, Ángel Toña, en elaborar un laudo que ahora las partes deben decidir si aceptan o rechazan, dado que no es de obligado cumplimiento. La propuesta de Toña, a la que ayer tuvo acceso este periódico, se acerca bastante a las reivindicaciones que ha mantenido todo este tiempo la central nacionalista, único sindicato con representación en el comité de Ariznavarra. El mediador considera los sueldos que perciben los empleados -que se fijaron en base al convenio marco estatal para residencias privadas- «bastante o muy bajos» y «poco atractivos», por lo que plantea un incremento del 121% en el plazo de cinco años. Frente a la reivindicación de ELA de un acuerdo a tres años, el laudo se hace eco en este apartado de las tesis de Quavitae y apuesta por un convenio para un lustro con el objetivo de gara |