En Aragón,
comunidad con una tasa de envejecimiento del 142 % en el 2018, hay
censadas hasta 550 personas con más de un siglo de edad. De ellas, 128 residen
en la provincia de Huesca, 340 residen en Zaragoza y 82 en la de Teruel. Esto
supone que el 3,5 % de la población española de más de 100 años vive en
Aragón. De hecho, los aragoneses tienen una esperanza de vida superior a la
media española, que ya es de las más altas del mundo, con 86 años para las
mujeres y 80 para los hombres.
Hace solo una década, en Aragón se contaban 296 personas centenarias. La progresión es relevante y, según el estudio Proyección de población 2016-2031, publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el año 2031 se espera que el número de aragoneses centenarios sea de 1488.
Aragón es la sexta comunidad autónoma más envejecida de España. Por cohortes de edad, casi el 22 % de los aragoneses tiene más de 65 años y esta cifra se espera que suba al 27 % en poco tiempo.
El aumento de personas centenarias es un logro de la sociedad que plantea retos importantes, pues se une a fenómenos como la despoblación o la disminución del numero de personas en edad de cotizar. Es un cambio social que implica a su vez cambios en los servicios sociosanitarios. Por ejemplo una población envejecida exige una extensión a la red pública de las unidades de geriatría, que en algunos hospitales de Aragón no existe, por lo que los pacientes mayores deben acudir de manera obligatoria a centros privados.
También se precisa aumentar el número de residencias para la tercera edad, públicas, privadas y concertadas, pues a mayor envejecimiento de la población, mayor número de personas que presentan algún tipo de dependencia y que, por lo tanto, precisan de cuidados especializados en centros geriátricos.