Las aulas han estado en las localidades toledanas de Belvís de la Jara y Cebolla. Han asistido a las clases 37 personas (17 de
Cebolla y 20 de Belvís de la Jara) que han recibido 370 horas de formación de
la especialidad, así como otras 80 horas de prácticas profesionales no
laborales y 10 horas de formación complementaria en inserción laboral,
sensibilización medioambiental y en igualdad de género. El curso de Cebolla se
inició el 13 de febrero y acabó el 22 de mayo, incluidas las horas de prácticas
y el de Belvís de la Jara y finalizará el 26 de julio. Según la Consejería de
Economía, Empresas y Empleo se trata de ofrecer a las personas del ámbito rural
las mismas oportunidades de formación que tendrían si vivieran en una ciudad.
Los cursos que se ofrecen están homologados. Quienes acaban los estudios satisfactoriamente obtienen el Certificado de Profesionalidad nivel 2, imprescindible para poder trabajar en el sector sociosanitario. Otra ventaja importante de estos cursos es que cualifica a personas de los pueblos, fundamentalmente mujeres, para trabajar en un sector que cada vez tiene más demanda, el de la ayuda a domicilio y el de trabajo en centros y residencias para la tercera edad. Esto permite que los habitantes de la zona puedan trabajar en los servicios de residencias o de los ayuntamientos, con lo que se contribuye a fijar la población rural.