El Proyecto Vallecas cuenta con 1213 voluntarios de entre 70 y 85 años, que
acuden anualmente, 25 cada semana, a realizarse pruebas de seguimiento de carácter
neurológico, neuropsicológico, bioquímico, sociológico y de neuroimagen y su
objetivo retrasar los síntomas clínicos de la enfermedad de Alzheimer.
Para el estudio se cuenta con un equipo de neurólogos, neuropsicólogos, bioquímicos, químicos, ingenieros, neurorradiólogos, técnicos de laboratorios y enfermeros.
El alzhéimer, según Medina, es uno se los grandes restos científicos y sociosanitarios de nuestro siglo. El aumento de la esperanza de vida y el envejecimiento de la población hacen necesarios este tipo de estudios prolongados en el tiempo que son fundamentales para tener muestras de datos que sirvan a nivel estadístico.
Dado que el alzhéimer, a día de hoy, no tiene cura, el objetivo del Proyecto Vallecas es detectarlo de manera precoz para retrasar la aparición de los síntomas clínicos. Los investigadores de este amplio estudio esperan tener datos reveladores sobre la detección precoz dentro unos meses y, gracias a ellos, plantear estrategias preventivas útiles en unos 10 años. La estrategia de retrasar la aparición del trastorno supone que, por ejemplo, quienes lo fueran a desarrollar en edades avanzadas, no lleguen a padecerlo.
Estaremos atentos a los avances de este interesante proyecto.