No se trata de que un perro o un gato sustituya a un analgésico o
antibiótico, son complementos terapéuticos. En varias ocasiones ya hemos
hablado de los beneficios que proporcionan las mascotas a las personas mayores,
pues les crean obligaciones, les obligan a moverse, a realizar actividades y
crean importantes vínculos afectivos muy beneficiosos en sus cuidadores.
También nos hemos referido a las terapias con perros que visitan residencias en
programas especiales diseñados al efecto e incluso a que cada vez másr esidencias geriátricas admiten que se ingrese junto con la mascota.
En Madrid se ha celebrado recientemente el simposio técnico Intervenciones asistidas con animales en personas mayores, en el auditorio del Centro Alzheimer Fundación Reina Sofía, con la colaboración de la Universidad Rey Juan Carlos, que dispone de una nueva cátedra de investigación, Animales y Sociedad, además de un departamento en el que ya se trabaja en este campo.. En este foro se ha analizado qué papel juegan los animales como promotores de salud de las personas mayores y si mejoran su calidad de vida.
Al encuentro acudieron profesionales de la zooterapia que ya trabajan con terapia de animales en distintos centros para mayores de la Comunidad de Madrid, como Ballesol, Benito Menni, Orpea Las Rozas, Tres Cantos o Butarque.