Las personas mayores y la jardinería, un dúo saludable

03/09/2019

El contacto con la naturaleza es beneficioso a todas las edades. Cultivar un huerto o cuidar de un jardín son actividades muy beneficiosas para la salud de las personas mayores, pues contribuyen a practicar ejercicio físico, mantener la mente ocupada y a una dieta equilibrada. Estas premisas son claves para el envejecimiento activo y saludable.

Ya sea en un huerto urbano, en el jardín propio, en la huerta en el pueblo en unas macetas en casa, la jardinería y la horticultura implican actividades físicas y mentales muy diversas. Regar, vacar, trasplantar… implican actividad muscular y manejo de herramientas que estimulan el movimiento tanto de los músculos como del cerebro, que debe estar atento a las tareas pendientes y a los cuidados específicos de cada planta.

Jardines terapéuticos en residencias de ancianos

Jardín terapeuticoLa jardinería y la horticultura forma pare de los programas de actividades de residencias para la tercera edad, que ven en ellas una fuente de bienestar personal de los usuarios, que se siente útiles y valorados. Además, el contacto con la naturaleza y su cuidado estimula la producción de endorfinas, que mejoran el estado de ánimo. Además, el aire libre y el sol son fuentes de salud y mejoran el ánimo. 

La jardinería y la horticultura proporcionan además recompensas satisfactorias, como consumir los alimentos cultivados, utilizar plantas y flores en decoración, preparar conservas… son actividades que mejoran la autoestima y provocan la sensación de utilidad y ser valioso para la comunidad.

Así pues, tenemos tres interesantes vertientes del trabajo en jardinería y horticultura: actividad física y mental, mejora de la autoestima y la inclusión de vegetales y hortalizas extra en la dieta, con un cultivo ecológico, controlado, de temporada y que estimula al consumo al haber sido cultivado por uno mismo.

Si se dispone de un pequeño jardín o huerto se pueden cultivar con facilidad zanahorias, tomates y pimientos. Si no se dispone de espacio exterior, se pueden utilizar jardineras ya preparadas que permiten el desarrollo de plantas aromáticas como perejil, albahaca o cebollino y pequeñas hortalizas como rábanos. Y siempre, en casa o en la residencia geriátrica, se puede cuidar de macetas con plantas de adorno que estimulan los sentidos.

Una iniciativa que puede funcionar en residencias geriátricas en Cartagena y en toda España.

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