Con el objetivo de mejorar la asistencia sanitaria a las personas mayores que viven en sus centros, la Asociación Lares ha firmado un importante plan de mejora con lo departamentos de Salud y Derechos Sociales de la Comunidad Foral.
En el plan se sientan los principios de equidad y financiación pública universal. Esto excluye el copago de los servicios sanitarios incluidos en la Cartera Básica Común del Sistema Nacional de Salud, con independencia de que los servicios sanitarios sean prestados por el personal propio del centro residencial
o por trabajadores del sistema sanitario.
La asistencia será mixta y corresponsable. Esto se traduce en que una parte de los servicios sanitarios serán prestados por los centros residenciales, según los ratios de personal y horarios prefijados por el Departamento de Derechos Sociales, mientras que la coordinación y servicios complementarios estarán a cargo de los centros de salud de Atención Primaria del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea (SNS-O) al que estén adscritas las distintas residencias geriátricas.
Sin dejar de lado los modelos de atención residencial definidos por el Departamento de Derechos Sociales, plan de mejora apuesta por la normalización y adaptación. Así, promueve nuevos programas de atención a pacientes crónicos, cuidados paliativos o mejora de la capacidad funcional que se adapten lo más posible a la vida cotidiana y al trato familiar.
Con el plan, se pretende una atención integral centrada en la persona, pero realizada de manera colaborativa entre residencia y centro de salud. Las líneas de actuación son: detectar y priorizar la fragilidad; realizar un perfil de todas las personas mayores usuarias de residencias a través de una Evaluación Geriátrica Integral y la Estrategia de Crónicos; atención programada periódica; unificación de protocolos y formación de personal.
El Departamento de Derechos Sociales establecerá los ratios del personal sanitario propio con el que han de contar los centros residenciales, asegurará su financiación, definirá sus objetivos, obligaciones y funciones, y supervisará el cumplimiento por parte de los centros con los recursos y tiempos asignados a las actividades previstas.
Por su parte, los centros residenciales asumen la contratación del personal sanitario conforme a los ratios establecidos por Derechos Sociales, que hará las funciones propias de Atención Primaria y garantizará que la atención sanitaria prestada a las personas mayores residentes se desarrolla con los mismos protocolos y modelos de atención definidos por el Departamento de Salud. También cumplimentará la Historia Clínica Electrónica de Atención Primaria.
El Departamento de Salud complementará los servicios sanitarios no cubiertos por el personal de los centros residenciales: prestará la atención programada a las personas mayores que no cuentan con médico propio, hará seguimientos, reforzará la atención no presencial, aprobar el catálogo de material sanitario a suministrar a los centros residenciales, desarrollará el Plan de Implementación de Farmacia, diseñará un Plan Formación y ofrecerá acceso en línea a fondos documentales.
Además, todas la partes han acordado crear un grupo técnico de Sistemas Información Sociosanitaria, para desarrollar nuevos sistemas compartidos de información y evaluación que abarcan a la historia personal, base de datos personales, utilización sistemática de la tarjeta de identificación y desarrollo de indicadores para la evaluación del propio programa.
Para coordinarse, se celebrarán reuniones de los equipos directivos, reuniones de valoración y gestión de casos, sesiones clínicas, actividades docentes conjuntas, etc. y para velar por el cumplimiento de los compromisos adquiridos, se prevé la puesta en marcha de una comisión de seguimiento integrada por dos representantes del SNS-O, dos de la Agencia Navarra para la Autonomía y el Desarrollo de las Personas, y dos de la Asociación Lares.
Se trata de una práctica excelente que ojalá se extienda el resto de residencias de mayores de Navarra.