El envejecimiento de la población, que afecta a toda España, se hace más notable en las zonas rurales, pueblos, pedanías y municipios. Sin embargo, los estadísticos estiman que la población malagueña envejece a un ritmo acelerado, pues en los próximos treinta años la totalidad de las generaciones nacidas entre los años sesenta, setenta y parte de los ochenta tendrá más de 65 años. En la franja de edad que va desde los 75 años y los 100 habrá más de mil personas.El experto en gerontología de la Universidad de Málaga Rafael Durán declara a un medio de comunicación: «Vamos a un envejecimiento de la población y sabemos que esta tendencia tiende a consolidarse, aunque también sabemos que en el devenir de los años pueden presentarse fenómenos imprevisibles que alteren las proyecciones como desastres naturales, conflictos bélicos y aún otros que no solíamos tener en consideración como ha sido la pandemia por coronavirus, respecto a las proyecciones hay que tener en cuenta que también se puede actuar sobre ellas, que de la mano de las políticas que adopten nuestros gobernantes pueden maximizarse las oportunidades y minimizarse los riesgos».