Se entregan en Ciudad Real los premios del certamen Recuerdos Vivos

La Diputación de Ciudad Real ha hecho entrega de los premios certamen Recuerdos Vivos. Este año se han presentado 97 trabajos que han sido valorados por un jurado presidido por la vicepresidenta de Atención a las Personas. La ceremonia se ha realizado en el salón de plenos y ha presidido el acto el presidente de la Diputación.

Este certamen tiene como objetivo fomentar la escritura de anécdotas entre las personas mayores para lograr una actividad que promueve a la vez el envejecimiento activo y la preservación de la historia viva de los mayores gracias a las narraciones y poemas que se presentan.

En la ceremonia se ha resaltado la importancia de escuchar a las personas mayores, tener en cuenta su experiencia y aprender de sus historias de vida. También se ha recordado el esfuerzo que los mayores han realizado por dar una mejor vida a los suyos.

Las modalidades del certamen son: Narración, Poesía, Cuento, Abuelo/a-Nieto/a y Testimonios de Mujer. Los ganadores de los primeros premios han leído sus respectivos trabajos al público congregado en el acto.

En Narración el primer premio ha recaído en Antonia Martínez Aranda por Aquellas mujeres, le ha seguido el trabajo Aquella noche, de Isabel Reguillo y en tercer lugar ha quedado Antonia Melo Ortega con Monasterio de Yuste. En la modalidad de Poesía ha ganado Sebastiana Jiménez con Noviembre, el segundo premio ha sido para Sinesio Naranjo Gijón por su poema Recordando al río de mi pueblo. Caballero medieval y el tercero fue para Ángeles Huertas Reillo por su obra Honrando a mi pueblo. En la modalidad de Cuento, se ha llevado el primer premio Antonia Naranjo Aranda por Aprendiz de astronauta, el segundo premio fue para Emilia Sánchez Expósito por El cuento de Felipe y el tercero para Enrique Garrido Meldaña por Vivencias. El premio único Abuelo/a-Nieto/a ha recaído en Luisa Rico Díaz-Moreno y el de Testimonio de Mujer lo ha ganado Dolores Ramírez de Arellano Arroyo con el trabajo titulado Testimonios tan reales como la vida misma.