Interesante encuentro en Barcelona de trabajadores sociales de Amavir

Amavir da especial relevancia a la profesión del Trabajo Social y a su motivación para tratar las dificultades que se encuentran en su día a día.

Bajo el título «Razones y sinrazones para seguir con entusiasmo en el Trabajo Social», Amavir ha celebrado en uno de sus centros de Barcelona, Amavir Horta, su I Jornada en Barcelona tras la integración de Adavir y Amma, un encuentro con el que se buscaba motivar y reflexionar a los profesionales en relación a las dificultades con las que se encuentran los trabajadores sociales en su día a día. A la jornada han asistido más de 130 trabajadores sociales tanto de administraciones públicas, hospitales, centros de salud y movimiento asociativo, entre otros.

La jornada ha contado con la presencia de Víctor Küppers, doctor en Humanidades y profesor de la Universidad de Barcelona y de la Universidad Internacional de Cataluña, quien motivó a los asistentes con su exposición sobre «La gestión del Entusiasmo». Küppers destaca que «lo más importante en la vida es que lo más importante sea lo más importante», así como señala que la actitud es el pilar de un gran trabajador frente a un trabajador mediocre. Nuestra actitud es algo que controlamos nosotros, algo que debemos cuidar y luchar por conseguir la mejor actitud.

En la segunda parte de la jornada Ángel Luis Maroto Sáez, Trabajador Social de Atención Social Primaria del Ayuntamiento de Madrid, ha centrado su ponencia en analizar el día a día de los trabajadores sociales destacando aspectos de «Cuando ayudar puede hacerte daño». En la misma línea que Küppers, Maroto expone que «debo escucharme, entenderme, atenderme y asumir el compromiso de cuidarme». El cambio está en nosotros «nada cambia, yo cambio, todo cambia».

Maroto ha analizado pormenorizadamente los aspectos cuando el trabajador social ayuda pueden hacerle daño: cuando no le damos luz a las partes sombrías, cuando no nos permitimos tiempo para nosotros mismos, cuando perdemos el sentido del agradecimiento, cuando nos instalamos en la queja continua, cuando perdemos nuestra capacidad de asombro, cuando no podemos soltar la necesidad de ayudar, etc.

Esta jornada responde al espíritu de Amavir de prestar especial atención a las necesidades de formación de los trabajadores sociales, propiciando foros de encuentro entre los miembros de este colectivo y dando apoyo y visibilidad a la profesión.