La residencia La Serena ya tiene huerto

El proyecto, cuya inversión total asciende a 110 000 euros, ha sido acogido con mucho entusiasmo por parte de los residentes. La construcción se compone de una zona con seis parterres de hormigón que se encuentran elevados a unos cuantos centímetros del suelo, los justos para que los residentes que tengan problemas de espalda puedan realizar las labores agrícolas con comodidad. También se han levantado nueve jardineras escalonadas en bancadas para poder realizar las labores de forma segura. Para transitar de una zona a otra, los más mayores pueden hacer uso de distintos caminos que también les permiten acceder a la zona destinada a las labores de cultivo a ras de suelo; es decir, la forma más tradicional.

 

Para el mantenimiento y el cultivo se han dispuesto tomas de agua cerca de cada espacio, armarios en los que guardar los aperos y dos espaciosos invernaderos.

Por otro lado, son numerosos los estudios que confirman los beneficios que tienen para las personas mayores el participar en actividades agrícolas: desde reminiscencias de sus vivencias hasta mejorar la autoestima al demostrar sus dotes y valías, de ahí que muchos centros residenciales y de día se animen a destinar una parcela de sus construcciones a plantar un huerto urbano o un jardín terapéutico.

 

Sin duda, confiamos en que estas inicias que favorecen la calidad de vida de los mayores continúen cosechando logros.

 

La importancia del trabajo en el exterior en residencias de mayores es muy importante, por eso es bueno que existan incluso jardines terapéuticos.