Un Goya para la residencia de mayores Los Llanos Vital

La 31.ª edición de los premios Goya de este año ha premiado con el Goya al mejor cortometraje documental a la película Cabezas Habladoras, rodada en parte en la residencia geriátrica Los Llanos Vital sita en Alpedrete, provincia de Madrid.

El corto lo ha dirigido Juan Vicente Córdoba y en él se implicaron siete residentes: Julia Domenech, María del Carmen Puebla, Amelia Caro, Amparo Alarcón, Julia Olavide, Carmen Mullor y Juliana Moreno, que ofrecieron su testimonio.

Los Llanos Vital colaboró desde el primer momento en la propuesta y ayudó a los residentes a prepararse para la llegada de las cámaras y la grabación.

La idea del cortometraje nació en su director, que es también el productor, en el momento en el que su madre ingresó en una residencia geriátrica con un diagnóstico de principio de alzhéimer.

Dos preguntas son claves para que los protagonistas, que pertenecen a varias generaciones, cuenten su historia de vida: ¿tú quién eres? y ¿qué quisieras de la vida? Las respuestas se suceden a lo largo de 17 minutos, y los diferentes entrevistados dibujan una imagen de la sociedad.

Según su director: «Es una película positiva. Compleja y simple a la vez. Genuina. Profunda. Verdadera. Con tres parámetros esenciales: Libertad. Justicia. Humanidad».

Además del premio Goya, este documental ha recibido el Premio del jurado al mejor documental del XV Festival Internacional de Cine de Almería; una mención especial del jurado en el 5.º Todos somos otros Festival de Cortos de la Diversidad Social de México; una mención del jurado en el Monterrey International Film Festival, también en México; y el Premio del jurado el mejor documental en el 39º Festival Internacional de Cine Independiente de Elche.

A la entrega del máximo galardón del cine español, Juan Vicente Córdoba tuvo palabras de amor por su madre a la que iría al día siguiente a visitar a la residencia para brindarle el premio.

Enhorabuena a Cabezas habladoras, a su director y a los protagonistas. Esperamos poder ver pronto el documental en algún cine, certamen o que en la televisión.

Interesante iniciativa que podrían emular otras residencias de Madrid