Los estudios que van saliendo sobre la importancia de la actividad física son muchos, cada vez se observa que son muchos los beneficios en todos los aspectos de las personas. En las personas mayores actualmente se está trabajando desde la motivación y desde una biela alimentación para fomentar estilos de vida saludables y hábitos de realizar ejercicio diario.
Sin embargo, para que se pueda realizar ejercicio físico se requiere cuidar un aspecto fundamental, la alimentación y para que existe alimentación balanceada se debe vigilar la salud de las personas mayores. Cuando no existe una alimentación balanceada, el estado de salud físico y mental se ve afectado así como la longevidad. Algunas enfermedades están estrechamente ligadas con la alimentación, por ejemplo, obesidad, enfermedades cardivasculares y enfermedades cronicodegerativas, la más frecuente es la diabetes mellitus y todas sus consecuencias.
El proceso de envejecimiento puede ocasionar problemas en la alimentación, por ejemplo el dolor articular, dificultad llevase el alimento a la boca, manipular la cuchara, tenedor. No poder quedarse sentado, puede generar constante tos al deglutir el alimento y sensación de ahogamiento. Ocasionado miedo y mejor no comer. Sensación de fatiga al comer por los cambios que sufre el corazón.
La parte sensorial también sufre cambios, el olfato y el sabor, algunas personas se quejan de falta de saliva, boca seca, sabor amargo, sin olfato afectando a la cantidad de comida que ingieren y por lo tanto pocos nutrientes consumidos, sensación de insatisfacción. Estas situaciones pueden llevar a la persona a utilizar más sal, más azúcar y más grasa con el objetivo de sentir el olor, sabor para realzar el sabor y olor. Esto a su vez afecta provocando otros problemas de salud, obesidad, niveles de triglicéridos altos o hipertensión.
Para mejorar estas situaciones, se proponen algunas estrategias
Para el ejercicio físico, está por demás mencionar que una alimentación adecuada y balanceada, permitirá tener una salud y un estado anímico bien, con lo cual estará la persona en disposición de realizar ejercicios físicos. El ejercicio igual que la comida, se recomienda hacerlo en compañía, en lugares agradables y con ropa adecuada y siempre con indicaciones de profesionales especializados en éstas áreas.
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