BALLESOL EXPORTA SU MODELO DE TRABAJO A URUGUAY

Leemos en el periódico Digital El País (de Uruguay) que en ese país funciona la residencia Centro residencial Lar.  En principio no debería sorprendernos ya que en Uruguay, Argentina o Chile, entre otros países Latino Americanos, el sector geroasitencial está en franco crecimiento.  Sí llama la atención que, al leer la noticia vemos que los promotores del centro se han "basado en el modelo de gestión del grupo español Ballesol".

Así explica Carlos Spiller el por qué de esta elección: "Aprovechando nuestros viajes al exterior. Primero visitamos centros en EE.UU., pero nos dimos cuenta de que el modelo de atención era inadecuado para la idiosincracia latina. Los anglosajones prevén su futuro con mucha anticipación. Nosotros resolvemos más sobre el momento, incluso ya en situación de crisis. Nos fuimos entonces a España, que es reconocida por la atención que brinda a sus adultos mayores. Muchos geriatras del mundo, incluidos los nuestros, van a hacer posgrados a ese país. Y allí contactamos con la empresa líder del sector, Ballesol, que había montado su primer residencial en las afueras de Madrid en 1980. Pedimos entrevista y cuando nos la dieron les explicamos que lo que tenían ellos en España no existía en Uruguay, que la curva demográfica local es muy similar a la europea. Y les gustó el desafío. Después hicimos un estudio de mercado, compramos el terreno, media manzana en Malvín, y les presentamos un anteproyecto. Conseguidos los inversores locales, terminamos firmando el acuerdo para recibir de ellos su modelo de gestión y la tecnología a nivel de infraestructura, además de capacitación para nuestros recursos humanos. Nuestros arquitectos trabajaron en conjunto con los de Ballesol y, antes de inaugurar, dos supervisoras y una médica, mi esposa y yo recibimos entre todos cinco meses de capacitación en España."

¿Puede ser la gestíon del conocimiento y la exportación del know how un campo de crecimiento para las gestoras de residencias geriátricas españolas?  No aprovecharlo sería un derroche.

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