Consejos para personas mayores frente a posibles olas de calor

La Comunidad de Madrid, a través de la Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS), lanza, como cada año , su campaña estival para informar sobre las precauciones que tienen que tomar los usuarios de los Centros de Mayores (residencias de tercera edad, centros de día y otros servicios dirigidos a este colectivo) durante una eventual  ola de calor. El objetivo de la campaña no es otro que reducir al máximo los riesgos inherentes a las altas temperaturas del verano. 

 

Las condiciones de especial vulnerabilidad de muchos de los usuarios de los centros  de la Agencia, todos ellos personas mayores, condicionan que se tomen todas las medidas preventivas y de promoción de hábitos saludables que garanticen un verano sin incidencias. La estrategia de la AMAS, en coordinación con la Dirección General de Salud Pública, contempla un importante abanico de acciones destinadas a facilitar la información adecuada a todos los implicados: personas mayores usuarias, familiares y profesionales de las residencias geriátricas y centros de día y al desarrollo de medidas específicas que faciliten la comunicación y la implementación de medidas preventivas.

El plan abarca la prevención de elementos adversos secundarios a las olas de calor, así como de los procesos de deshidratación frente a los que numerosos usuarios de la Agencia muestran una especial sensibilidad. Con este fin, se dispone de una instrucción específica sobre hidratación con la que se pretende  estimular la ingesta de líquidos habitual. El plan también incluye una modificación de los menús que se ofrecen en los comedores de los centros, facilitando comidas menos copiosas y calóricas, que incorporen un mayor porcentaje de contenido líquido.

En todos los centros de atención a personas mayores habrá carteles informativos que recogen las principales recomendaciones para prevenir los problemas causados por el calor y la exposición al sol, así como dípticos en forma de abanico en los que se recoge información básica sobre las formas de prevenir los efectos adversos y la detección precoz de los síntomas de deshidratación o golpe de calor, derivando a las personas mayores afectadas a consultar con los equipos médicos o ponerse en contacto con los servicios sanitarios en el caso de los usuarios de centros de mayores.

Los responsables y los técnicos comprueban las previsiones climatológicas enviando un boletín informativo a todos los centros con la previsión de las temperaturas para esa jornada de forma que sean conscientes del nivel de riesgo que existe cada día. Los niveles existentes son el Nivel 0, Normalidad, el Nivel 1, Precaución o Nivel 2, Alto Riesgo.

Tras comprobar el parte meteorológico, los profesionales de las residencias de tercera edad, y centros de día de mayores, decidirán qué medidas adoptar, intensificándolas o rebajándolas, en función de las temperaturas que se prevean. El objetivo de este trabajo que se hace desde los centros es anticiparse a los problemas sanitarios derivados de la elevación extrema de las temperaturas.