Excelente noticia para terminar el año del grupo Amavir

Amavir ha culminado 2017 con la renovación de sus certificaciones de calidad para sus residencias y centros de día y también para sus oficinas centrales.

Aunque desde el mes de mayo la compañía viene funcionando con el nombre comercial de Amavir, la unión entre Adavir y Amma no se ha formalizado oficialmente hasta finales de diciembre, por lo que las auditorías de calidad de 2017 se han realizado por separado.

En el caso de Amma, todas sus residencias han renovado la certificación de calidad ISO 9001:2015 y también la UNE179003 del Sistema de Gestión de Riesgos para la Seguridad del Paciente. Por su parte, las residencias Adavir se han certificado también en la ISO 9001:2015 y han obtenido igualmente laUNE 158101. Las auditorías han sido realizadas por AENOR en el caso de las residencias procedentes de Amma y por Bureau-Veritas en el caso de Adavir.

La política de calidad de Amavir, aprobada por el Comité de Dirección de la empresa en septiembre de 2017, compromete a la organización a destinar los recursos necesarios para que su actividad obtenga un reconocimiento público definitivo mediante el establecimiento de un sistema de gestión de la calidad basado en los requisitos de la norma UNE-EN ISO 9001:2015, con el objetivo de satisfacer las necesidades y expectativas de sus grupos de interés.

La ISO 9001 es la norma sobre gestión más reconocida a nivel internacional. Las empresas se interesan por esta certificación para garantizar a sus clientes la mejora de sus productos o servicios, ratificando su compromiso con la calidad. Amavir persigue, además, los mejores avances en la seguridad del paciente como uno de sus principales objetivos a través de su programa de calidad. A través de la certificación conforme a la Norma UNE 179003, la compañía contribuye a reducir los riesgos a los que pueden verse expuestos los residentes y los usuarios de centros de día, además de sus propios profesionales. Por último, la Norma UNE 158101 es de aplicación a los centros residenciales y regula la gestión global de los mismos, prestando especial atención a las instalaciones, servicio y calidad.

Se trata de una excelente noticia que confirma el compromiso con la atención de calidad a las personas mayores. Las certificaciones suponen una garantía para las familias y residentes que da tranquilidad y ayuda a que las residencias de la tercera edad cumplan no solo con la normativa, sino con estándares de calidad de gran relevancia.