Interesante hallazgo científico: existen cuatro biomarcadores comunes en alzhéimer y patología cardiovascular

Las conexiones entre patologías cardiovasculares y neurodegenerativas son una de las líneas de investigación más interesantes en cuanto a localizar las causas y buscar tratamientos para ambos tipos de enfermedades. Ahora, una investigación ha descubierto a cuatro potenciales biomarcadorescomunes que podrían tener un papel relevante en la enfermedad cardiovascular y el alzhéimer.

Ambas enfermedades tienen una elevada incidencia en la población. La enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte, ocasionando cada año, más de 17,5 millones de muertes en el mundo. En cuanto al alzhéimer, este se encuentra entre las 50 principales causas de mortalidad y representa aproximadamente el 50-75 % de todos los casos de demencia.

La revista Biomedicines ha publicado un estudio auspiciado el Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada y el Hospital Universitario Clínico San Cecilio en el que se incide en las vías moleculares comunes en el desarrollo de ambas enfermedades. Los biomarcadores comunes la Apolipoproteína E, la Clusterina, la Haptoglobina y la Alpha-2-Macroglobulina.

La evidencia científica señala que, aunque el envejecimiento es el factor de riesgo más importante para el desarrollo de estas enfermedades, los factores de riesgo relacionados con el sistema cardiovascular tienen un papel clave en los trastornos cognitivos. De igual forma, las alteraciones cerebrales en los pacientes con alzhéimer suelen ir acompañadas de alteraciones vasculares, de forma que en más del 90 por ciento de los casos de pacientes se observa un deterioro en los vasos sanguíneos, por lo que desarrollan generalmente, complicaciones cardiovasculares.

El estudio de los casos indica que esta relación abre la puerta al diseño de herramientas diagnósticas y terapéuticas que mejoren la calidad de vida de los pacientes. De esta manera, sería muy importante identificar a los de pacientes de enfermedad cardiovascular que presenten mayor riesgo de desarrollar deterioro cognitivo. Esto podría ayudar a prevenir y tratar de manera precoz para retrasar la aparición de trastornos neurológicos. Por otra parte, el estudio del riesgo cardiovascular en la población afectada de alzhéimer puede prevenir deterioro y problemas graves.

Cabe destacar que se ha observado que el uso de diversos anticoagulantes orales puede tener un efecto beneficioso para el tratamiento de trastornos neurodegenerativos. Todo esto pone de manifiesto la existencia de vías moleculares comunes en el desarrollo de ambas patologías. Los resultados obtenidos en este trabajo de investigación son de gran relevancia y suponen nuevas oportunidades para el tratamiento tanto del alzhéimer y de las enfermedades cardiovasculares.

Artículo de referencia:

Identification of Potential Targets Linked to the Cardiovascular/Alzheimer's Axis through Bioinformatics Approaches, Francisco Andújar-Vera, Cristina García-Fontana, Raquel Sanabria-de la Torre, Sheila González-Salvatierra, Luis Martínez-Heredia, Iván Iglesias-Baena, Manuel Muñoz-Torres, Beatriz García-Fontana DOI: 10.3390/biomedicines10020389 https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/35203598/