LA LEY DE DEPENDENCIA RETRASA LOS INGRESOS EN VIZCAYA

En casi toda España la Ley de Dependencia está suponiendo una mejora, aunque relativa, en la situación existente con anterioridad a su promulgación. Por eso resulta sorprendente que en algunos lugares como Vizcaya,.esta ley sea un obstáculo al ingreso ágil en residencias de personas que lo precisan. Pero eso es precisamente lo que llemos en El Correo Digital,

Los trámites administrativos que trae consigo la Ley de Dependencia retrasan los ingresos de personas mayores en las residencias vizcaínas. El problema no es la escasez de plazas disponibles. En la actualidad hay recursos suficientes para atender «toda la demanda» del territorio, explica el diputado de Acción Social, Juan Mari Aburto. Las demoras -que pueden llegar a superar los dos meses- obedecen al nuevo proceso de tramitación surgido a raíz de la aplicación de la ley, que comenzó en abril de 2007.
Hasta esa fecha, las personas que solicitaban acomodo en un centro residencial esperaban un plazo de entre «mes y medio y dos meses» hasta conocer la resolución de la Administración. Los nuevos requisitos, sin embargo, han alargado este periodo de transición hasta situarlo en más de cuatro meses. En algunos casos, las elevadas cargas de trabajo existentes en algunas áreas de Acción Social de los ayuntamientos -que son los lugares que reciben los primeros formularios- retrasan todavía más el acceso de los usuarios a los geriátricos. La nueva tramitación, en este sentido, incluye requisitos como son los trámites de audiencia, las solicitudes de valoración de la dependencia y los planes de acción individualizados.

Vale la pena leer la noticia completa ya que nos puede hacer reflexionar como parece que, sabiendo el color político dominante podemos conocer de antemano si la Ley de Dependencia se está aplicando bien o mal, o por lo menos si los gobernantes lo dicen.

¿No sería ya hora de que una entidad con prestigio empezase a comparar de verdad cómo se está aplicando la Ley en las diferentes comunidades para que pudiésemos, como ciudadanos, juzgar a nuestros gobernantes?