La tercera edad y el consumo del cannabis con fines terapéuticos

En EE. UU. se está observando un aumento del consumo de cannabis por parte de las personas mayores. La legalización en 29 estados ha hecho el consumo aumente hasta un 250 %.

El aumento del consumo, según los expertos, se debe a que el cannabis es un eficaz aliado en procesos dolorosos, aumenta el apetito y favorece el sueño, razones por las que se prescribe ante enfermedades crónicas, degenerativas u otras como el cáncer.

También hay un acercamiento lúdico, de curiosidad y no olvidemos van llegando a la tercera edad ya se encuentra las generaciones para las que la marihuana no es un tabú. Desde enero de este año la marihuana para uso recreativo es legal en el estado de California. Se comercializa en pomadas, aceites, lociones, aerosoles, tinturas, como productos comestibles (bebidas, galletas caramelos…). Estos productos aminoran los efectos de las enfermedades sin los efectos psicotrópicos que normalmente produce esta sustancias.

Varios estudios señalan que de seguir esta tendencia en el consumo en breve la franja de consumidores mayores de 65 años superará a la de los jóvenes. Entre 2006 y 2013, el consumo entre los jubilados aumentó en un 250 % y entre 2006 y 2016 aumentó un 71 % entre las personas de más de 50 años.

El uso terapéutico está recomendado por muchos expertos para tratar los efectos secundarios de ciertos medicamentos y dolencias tan comunes entre la población anciana e invalidantes como a artritis, la neuropatía y el insomnio. Muchas personas mayores pueden tomar hasta 20 pastillas diarias y esta polimedicación tiene un gran impacto en su salud y calidad de vida. El uso del cannabis puede reducir de manera drástica la administración de medicamentos que palían efectos secundarios de otros medicamentos o sustituir a algunos analgésicos.Tampoco es desdeñable el incentivo económico. En California, la industria proyecta que el negocio llegará a facturar 6500 millones de dólares para el 2020.

En España, el debate está empezando a tener eco en la sociedad, con propuestas de legalización y comercialización de la marihuana para uso terapéutico y recreativo. Quizá no esté lejos el día en el que el médico recomiende una pomada o una loción de cannabis para el dolor o que en las residencias para la tercera edad se proporcionen complementos dietéticos que ayuden a abrir el apetito o a dormir mejor.