Marta Gómez, la bailarina con alzhéimer

 

Se formó en los años sesenta en Cuba con la Escuela de Ballet de Nicolay Yavorsky, desde muy joven fundó su propia Compañía y Escuela de Ballet Rosamunda, y su éxito escaló hasta recorrer algunos de los escenarios más famosos del mundo, hasta ostentar el cargo de primera bailarina en el Ballet de Nueva York. Lamentablemente, la enfermedad de Alzheimer borró gran parte de sus recuerdos y mermó muchas de sus capacidades, pero la musicoterapia rescató de lo más profundo de su ser los movimientos de la canción de Tchaikovski.

 

La residencia de la tercera edad en la que vivía Marta se desarrollaba uno de los ya conocidos talleres de la iniciativa Música para Despertar. El proyecto está fundado y dirigido por Pepe Olmedo, licenciado en Psicología en la Universidad de Granada y Máster en Psicología Clínica y de la Salud. La iniciativa comenzó como un voluntariado desde el centro de mayores Cáxar de la Vega, junto con la colaboración de los trabajadores, residentes y familiares. Desde entonces, trata de compartir su filosofía con cuantas más personas, centros e instituciones les sea posibles. Han llegado a diferentes ciudades del territorio nacional (Asturias, Zaragoza, Madrid, Granada, Cádiz, Tenerife, Barcelona, País Vasco, Sevilla, Málaga...), así como internacional (San José o Costa Rica, entre otros puntos del globo).

 

Sin duda, este vídeo es un reflejo de los múltiples beneficios que tienen las terapias con música y que cada vez se encuentran más extendidas en los centros de día y residenciales.