Nuevas perspectivas en el sector de las residencias.

Hasta hace muy pocos años la existencia de cadenas de residencias era un fenómeno reducido y casi siempre de carácter regional. Las únicas verdaderas "cadenas de residencias" estaban en manos de órdenes religiosas.

Las tendencias demográficas, la aparición en el horizonte lejano del seguro de dependencia y la necesidad de diversificación de inversión en ciertos grupos empresariales está produciendo un verdadero desembarco en el sector de la atención residencial a mayores.

Durante los últimos días hemos sabido que el Grupo Torreal, que liderea Juan Abelló ha adquirido el 25% del Grupo Sar por 12 millones de Euros. El reforzado grupo Sar piensa afrontar la construcción de 25 nuevos centros.

Otras empresas que han "desembarcado" son la firma de inversiones británica c3i que se ha incorporado al grupo Ballesol y 21 Invest que ha entrado en Caree.

Esta noticia apareció en la Vanguardia del día 14 de Febrero. En la misma noticia se indicaba que el grupo Quavitae está participado por Caja Madrid y JP Morgan.

Como prueba de lo novedoso de este sector y de lo poco habituados que estan los medios de comunicación a tratarlo se puede ver que en articulo mencionado el autor habla de "Vallesol" en vez de "Ballesol" y de "Quoabitae" en vez de "Quavitae".

A parte de esas empresas, sabemos que Sanitas e Iberdrola apostaron hace unos años por Gers y que la Inmobiliaria Vallehermoso participa en Euroresidencias. Por otro lado, una aseguradora como FIATC acaba de anunciar anunciando una inversión de 6 millones de Euros en la construcción de una residencia en el área de Barcelona.

La empresa de Caja de Navarra Amma  sigue con su plan de construir 50 residencias en 5 años y raro resulta el día en que no aparecen noticias en los medios de comunicación referidos a nuevas inversiones.

Ante todas estas noticias la pregunta que se plantea es clara. ¿Hay sitio para todos? ¿Se llenarán todas las camas que se están construyendo?

Las residencias que estaban en el sector el año 1993 recuerdan que un efecto de la recesión económica fue una bajada en el nivel de ocupación de las residencias privadas. El aumento de paro femenino (uno de los primeros síntomas de recesión) produjo que muchas familias optasen por el acogimiento informal en casa antes de proceder al ingreso en residencia. Si observamos que el precio de las residencias ha sufrido en los últimos años un aumento por encima de la inflación (Inforesidencias.com publicó hace poco tiempo unos datos referidos al precio mensual de las residencias privadas en la ciudad de Barcelona) y que están apareciendo síntomas de desaceleración vemos que podemos estar ante una situación de bajada del crecimiento de la demanda de camas privadas. "Bajada del crecimiento", no "Bajada de la demanda" ya que el factor demográfico sigue empujando.

Un factor fundamental para ver qué futuro espera al sector (tanto el que ya existía como el recientemente icorporado) está en manos del Estado. Hablar de incentivos fiscales para la atención a mayores en casa o en residencia, de una posible bajada del tipo de IVA o de una mayor concertación o convenio de camas con el sector privado puede marcar la diferencia.

Otra cuestión relevante es la de la necesidad de afrontar un proceso de reconversión del sector, especialmente en algunas zonas como Catalunya o Comunidad de Madrid en las que la existencia de residencias de pequeño tamaño (ver el texto "¿Hacen falta más residencias?") construidas hace más de cinco años con las exigencias de entonces se ve amenazada, no sólo por la entrada de nuevos personajes en escena sino por la tendencia existente en casi todas las comunidades autónomas de dictar nuevas normativas más exigentes (últimamente Castilla la Mancha, Baleares y Canarias). Si no se afronta un proceso de reconversión creativo (incluso con ayudas para el cierre de centros no reconvertibles) podemos encontrarnos en una situación en la que una parte considerable de las actuales residencias se vean explusadas sin contemplaciones de un sector que han ayudado a crear y mantener durante veinte años.

Desde Inforesidencias.com nos gustaría poder colaborar a la reflexión, por eso proponemos a los internautas que nos visitan que participen en el foro y dejen su opinión.