VIVEWEB: una aplicación para compartir los recuerdos

Las emociones están relacionadas con los recuerdos, es por eso que siempre recordamos las sensaciones que nos producen algunos momentos cuando echamos la vista atrás. El nivel de estrés, de felicidad, un trauma, el dolor, la emoción, etc., nos condiciona a la hora de recordar alguna experiencia que vivimos hace tiempo.

Normalmente almacenamos nuestros recuerdos con cariño, como una hoja escrita con nuestra historia de vida relatando quiénes somos, de dónde venimos y qué hemos conseguido a lo largo de nuestra vida; lo que nos hace ser únicos e irrepetibles. Y no solo eso, también los recuerdos y las experiencias nos caracterizan como sociedad, como nación o como participantes en un grupo de amigos.

Sin embargo, al envejecer se produce un deterioro cognitivo relacionado con la disminución de la memoria. Por ello, el grupo de investigación eVIDA de la Universidad de Deusto han desarrollado la red social VIVEWEB con la que pretenden conciencias a la sociedad sobre la importancia de los recuerdos en las personas mayores. Todas las vivencias que aportan los mayores, no solo tienen beneficios en su práctica de memoria, sino que enriquece las historias de los lectores y, al compartirlas, conectará a las personas en una red infinita.

Gracias a esta red social, las personas mayores pueden compartir sus vivencias de forma sencilla e intuitiva, ya que como indican en su web «la memoria nos define y nos hace únicos. Contar nuestras historias hará que duremos en el tiempo». De esta forma, promueven el acercamiento de los mayores con menos oportunidades a las nuevas tecnologías mediante una asistencia. Lo importante es que todos y cada uno de ellos tengan acceso a contar su historia.

Por eso, desde VIVAWEB animan a los usuarios y a todas las personas mayores a registrar sus vivencias y compartirlas con todos los contactos. Todas las experiencias pueden clasificarse en distintos temas según lo que se cuente en la historia. Así pues, se forma un entramado de historias y recuerdos dignos de ser escuchados y compartidos con las generaciones o familiares.