Interesante jornada sobre fragilidad celebrada en Navarra

La SEMEG (Sociedad Española de Medicina Geriátrica)organizó una jornada en el Complejo Hospitalario de Navarra con el título de «Fragilidad: desde la teoría a la práctica. Implementación de un programa interterritorial».

El encuentro puso de relieve que el envejecimiento y la fragilidad son un problema de toda la sociedad, por lo que se hace necesario implementar programas que prevengan, detecten y en su caso, traten la fragilidad en Atención Primaria y desde el punto de vista de la funcionalidad de la persona mayor, que es lo que repercute en su calidad de vida.

Una intervención muy interesante fueron la de Leocadio Rodríguez Mañas, jefe del servicio de Geriatría del Hospital Universitario de Getafe, que habló la hospitalización y fragilidad de las personas mayores, de que las enfermedades han cambiado y que se debe realizar un cuidado integral de la persona mayor que se centre en su funcionalidad y autonomía. Señaló también dos tercios de los recursos de todo el sistema sanitario los consumen las personas mayores de 75 años, como por otra parte es natural, por razones de longevidad.

Álvaro Casas, de la SEMEG reivindicó el fomento de la vida activa y el ejercicio para prevenir la discapacidad de los mayores, y abogó por reducir las ingresos hospitalarios y aumentar la atención cerca de sus domicilios o residencias geriátricas, pues los médicos de Atención Primaria son los primeros que evalúan a las personas mayores y detectan la fragilidad y los ancianos hospitalizados tienen una media de edad de 86 años y pluripatologías.

En Navarra el 19 % de su población es mayor de 65 años. Con los datos de envejecimiento y esperanza de vida, se calcula que para el 2022 entre el 21 % y el 22 % de las personas mayores de la comunidad foral superarán la edad de jubilación y de estas, 6 de cada 10 tendrán una enfermedad crónica. Según Luis Gabilondo, director general de Salud, el envejecimiento activo y saludable es prioridad del Gobierno y que por ese motivo está elaborando un Plan Estratégico por un modelo sociosanitario integrado que se propone no solo tratar la enfermedad, sino mejorar la calidad de vida a través del envejecimiento activo.