Cuidado de la piel de las personas mayores en verano

El verano es una temporada esperada por muchos debido a sus días soleados y actividades al aire libre. Sin embargo, para las personas mayores, el calor y la exposición al sol pueden presentar desafíos adicionales para el cuidado de la piel. Hay que tener en cuenta antes de empezar, algunas características habituales de la piel de las personas mayores.

La piel de los ancianos tiende a ser más sensible en comparación con la piel de personas más jóvenes. Esto se debe a una serie de cambios fisiológicos que ocurren en la piel a medida que envejecemos. Algunos de los factores que provocan mayor sensibilidad en la piel tienen relación con una mayor sensibilidad a factores ambientales, reducción del grosor de la piel con la edad, disminución de la producción de aceites naturales o bien la pérdida de colágeno y elastina.

A su vez, es bueno saber que es común que las personas mayores tengan la piel seca. A medida que envejecemos, la piel experimenta varios cambios, incluyendo una disminución en la producción de aceites naturales (sebo) y una reducción de la capacidad para retener la humedad. Estos cambios pueden llevar a una mayor sequedad en la piel

Por todo ello, damos a conocer algunos consejos relevantes que nunca viene mal repasar:

  1. Hidratación constante:

La hidratación es fundamental para mantener la piel sana y flexible, especialmente durante los días calurosos de verano. A medida que envejecemos, nuestra piel tiende a perder agua con mayor facilidad, lo que puede conducir a la sequedad y agrietamiento. Se recomienda beber abundante agua durante todo el día para mantener la piel hidratada y compensar la pérdida de líquidos debido al calor.

  1. Protector solar adecuado:

El uso de protector solar es esencial para proteger la piel de los dañinos rayos ultravioleta (UV). La piel envejecida es más propensa a sufrir quemaduras solares, daño solar y un aumento en la aparición de manchas y arrugas. Por lo tanto, se debe elegir un protector solar con un factor de protección solar (FPS) alto y de amplio espectro, que proteja contra los rayos UVA y UVB. Además, es importante aplicar el protector solar al menos 30 minutos antes de la exposición al sol y volver a aplicarlo cada dos horas, o con más frecuencia si se suda o se nada.

  1. Ropa y accesorios protectores:

Una manera efectiva de proteger la piel de la exposición al sol es mediante el uso de ropa adecuada. Se recomienda vestir con prendas de manga larga y tejidos ligeros y transpirables que cubran la mayor parte de la piel. Además, es conveniente usar un sombrero de ala ancha para proteger la cara, el cuello y las orejas del sol, y gafas de sol con protección UV para resguardar los ojos.

Estancias temporales en residencias geriátricas en la costa

  1. Evitar la exposición al sol en horas pico:

Es preferible evitar la exposición al sol durante las horas más intensas del día, generalmente entre las 10 a.m. y las 4 p.m. En caso de salir en estos horarios, trate de buscar áreas de sombra y descansar en espacios interiores con aire acondicionado para protegerse del calor extremo y reducir la exposición a los rayos solares más intensos.

  1. Higiene y humectación adecuada:

Mantener una rutina de limpieza e hidratación adecuada es esencial para el cuidado de la piel en verano. Es importante utilizar productos suaves de limpieza que no irriten la piel, seguidos de una crema hidratante de calidad para mantener la piel nutrida y protegida. Los humectantes con ingredientes como ceramidas y ácido hialurónico pueden ser especialmente beneficiosos para mantener la piel flexible y ayudar a retener la humedad.

Además de este artículo sobre el cuidado de la piel de las personas mayores en verano, pensamos que puede llamarte la atención:

Comentarios cerrados.