La mitad de los mayores del mundo carecen de atenciones de calidad

En el mundo más de la mitad de las personas que están en la tercera edad carecen de cuidados y atenciones de calidad
La OIT, (Organización Mundial del Trabajo) ha realizado un estudio con datos muy preocupantes. Más de 300 millones de personas, es decir más de la mitad de la población mundial mayor de 65 años carecen de los imprescindibles cuida dos de larga duración (CLD).

Los Cuidados de larga duración, clave para unas atenciones de calidad para mayores

El estudio titulado «La protección de los CLD para las personas mayores: Un análisis de los déficits de cobertura en 46 países», se ha hecho sobre el 80 % de la población mundial de más de 65 años y constata el déficit en este tipo de cuidados y protección social tanto en cantidad como en calidad provocando que se precisen 13,6 millones de profesionales en este sector en todo el mundo.
Hay déficit de cuidados de larga duración a personas mayores pero éste es muy desigual

Hay déficit de cuidados de larga duración a personas mayores pero éste es muy desigual

África es el continente con mayores carencias. El 90 % de las personas mayor no recibe los cuidados necesario y la falta de profesionales se eleva a 1,5 millones. Asia precisa de 8,2 millones de trabajadores especializados en CDL , pues tiene al 65 % de la población de edad avanzada sin esos imprrescindibles cuidados. Son situaciones de grandes carencias. Poner remedio a ellas aumentara de forma notable las atenciones de calidad de vida de las personas, reduciría los coste s sociales de las familias y permitiría crear un gran número de empleos.
Entre los costes sociales está que el peso de los cuidados a los ancianos recae en las mujeres, en muchos sitios en el 80 % de los casos. Mujeres que no reciben remuneración, que no pueden estudiar o formarse no ejercer una profesión, pormestar dedicadas durante años a la tarea de cuidar a sus mayores. En todo ms los par ses el número de mujeres que cuidan de ancianos supera a los de los profesionales en CLD.
Los deficientes sistemas de seguridad social, a veces inexistentes, también hacen que solo el 5,6 % de la población mundial vive en países que ofrecen cobertura universal de los cuidados de larga duración.

Desprotección de las personas mayores en muchos países

La desprotección absoluta o las limitaciones que se establecen llevan a que las personas mayores deban pagar por  la totalidad del coste de las medicinas, tratamiento y cuidados de larga duración, ellos o sus familias, con el riesgo cierto de empobrecimiento de grandes capas de la sociedad. Debemos reflexionar sobre qué clase de sociedad estamos creando donde nuestros mayores carecen de los cuidados que necesita o que, para suplir la dejación de funciones del estado, que somos todos, delega en las moje res de la familia que renuncian a una vida autodeterminada a cambio de nada, pues cuando se acaba el cuidado no tienen formación, ni trabajo, no cotización nes sociales e, incluso ellas mismas ya son mayores y precisan el cuidado esclavizado de otras mujeres de la familia en una rueda sin final. Muchas veces es la necesidad , o bien no existe un recurso residencial, o quizás es muy caro y otras veces son razone s culturales de costumbres arraigadas que perpetúa el rol de mujer cuidador a como su única actividad.
Corregir las deficiencias y las situaciones injustas debería ser una red vindicación de la sociedad en su conjunto, es, ni más ni menos, de respetar los derecho os y dignidad de las personas mayores, de sus familiares cuidadores e incluí so, si nos ponemos economicistas, de crear muchísimos puestos de trabajo.

Financiación pública de servicios para tercera edad

La financiación pública de cuidados de calidad es pieza angular. Las plazas financiadas por la administración en residencias geriátricas arrastran déficits crónicos en algunos p aíses, en otros ni siquiera existen. También es necesaria la inversión específica e n la salud de los mayores, aumentar los servicios de geriatría, invertir en pol éticas de prevención y bienestar de los mayores, formar y emplear a profeso tonales especializados, crear servicios residenciales, no es un gasto, es u na inversión en empleo en los jóvenes y en calidad de vida para los mayores.

La doble discriminación de las mujeres ancianas

El empobrecimiento, la exclusión, el abuso, los cuidados deficientes, las   mujeres destinadas a cuidar por razón de sexo, no son cuestiones que se reivindpiquen en acciones que conmuevan a la sociedad, no suelen aparecer en los programas politicos, no suponen muchos puntos del PIB. Pero deben empezar a ser visibles, pues muchas personas en el mundo sufren estas situaciones que no desearíamos jamás para nosotros.

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