La creatividad no tiene edad. Una diseñadora de 91 años

En América podemos encontrar un ejemplo inspirador en forma de una diseñadora a los 91 años que sigue trabajando y aportando a la sociedad. Un modelo para romper estereotipos.

No hay edad para la creatividad humana

Diseñadora de 91 años en Silicon Valley

Silicon Valley, en California es el hábitat del ingeniero dinámico, inquieto, imaginativo y… joven. Sin embargo, Barbara Knickerbocker-Beskind, no cumple con ninguno de estos requisitos y es una de las mejores bazas de su empresa.

Barbara tiene 91 años, trabaja en la creación de productos específicos para adultos mayores y es una diseñadora pionera en el campo de la terapia ocupacional.

Barbara dice que desde niña supo que quería ser inventora, así se define, pues criada durante la Depresión de los años 30 en una familia que pasaba sus apuros económicos, se las tenían que ingeniar para solucionar los problemas sin tener que gastar dinero, por lo que en su familia se fabricaba todo, excepto zapatos y gafas.

Eran otros tiempos, y a pesar de su deseo de ser ingeniera, tuvo que inscribirse en un curso de economía del hogar, al no aceptar mujeres en la escuela de ingeniería.

Más delante de instruyó en terapia ocupacional en el ejército, donde empezó a diseñar aparatos ortopédicos para diversas patologías, incluida la polio. Cuando en 1966 deja el ejercito, a los 42 años, empieza a trabajar con niños con trastornos de aprendizaje.

Durante su vida ha sido, además, asesora escolar, terapeuta, escritora… En 1997 seguía formándose como artista plástica lo que le ayuda en los dibujos de sus inventos.

Con 89 años contactó con David Kelley, el fundador de la firma de diseño IDEO. En una carta, pues Barbara sufre de degeneración macular por lo que no puede usar ordenadores, ofreció su experiencia e ideas. A la semana respondieron, pues estaban iniciando un proyecto de complementos útiles para las personas mayores, así que ella llegó en el momento oportuno y a un equipo de personas ya predispuesto. Así, se convertiría en asesora para equipos y diseño de productos y servicios para la gente mayor o con problemas de visión.

Barbara está feliz, «me encanta trabajar en esta atmósfera. Quizás soy seis o siete décadas más vieja que algunas de las personas con quienes trabajo, y muchos de ellos tienen doctorados o maestrías. Y aunque yo no los tengo, me aceptan como igual».

Su máxima es que a las personas hay que preguntarles: «Si diseñas para los ancianos, debes preguntarles qué necesitan, no se los digas. No necesitamos bastones color rosa y cajas pequeñas para colocar nuestro medicamento. Necesitamos equipo funcional que nos haga más independientes, que nos mantenga seguros y satisfechos. Creo que los ancianos son un recurso sin explorar, y se debe buscar sus aportaciones. No espero que todos disfruten trabajando como yo lo hago, pero si no tienes algo que te identifique de forma positiva, ya sea como la mejor tejedora o alguien que aún toca el piano hermosamente, pierdes tu identidad.  Y ésta es mi identidad: estoy trabajando».

Ver más en:

http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/09/150907_barbara_knickerbocker_silicon_valley_men

91 años, adultos mayores, personas mayores, gente mayor, ancianos.

Hipervínculo:

http://www.ideo.com/people/barbara-beskind

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