Moving your soul, una bonita experiencia sobre Alzheimer

Hace un tiempo conocimos en Inforesidencias la existencia de una iniciativa llamada «Moving your soul» y nos pareció tan interesante que decidimos invitar a los promotores de la misma a enviarnos un post como bloguistas invitados.  Han aceptado y con mucho gusto os lo presentamos.

Muchas personas nos preguntan de dónde viene nuestro nombre, ¨Moving your Soul, Otra manera de vivir el Alzehimer¨, un nombre al que le dimos muchas vueltas antes de lanzar la Web.

El Alzheimer puede ser vivido de forma diferente por parte de los famiilares y cuidadores

El Alzheimer puede ser vivido de forma diferente por parte de los famiilares y cuidadores

Moving your Soul significa ¨Moviendo tu Alma¨ en inglés y es que todas la personas que generosamente decidieron compartir con nosotros sus historias, diferentes entre sí, tienen algo en común: la relación con su familiar con Alzheimer les movió el alma, y esto les permitió encontrar puentes de conexión con su ser querido. Y es ahí donde nace la posibilidad de vivir esta enfermedad de una manera diferente, más allá del dolor y la frustración. Porque la chispa vital o la esencia de la persona que queremos sigue intacta hasta que fallece y está en nosotros reconocerla y encontrarnos con ella.

Compartimos aquí algunos de estos testimonios, de personas de diferentes países y continentes, porque esta experiencia es universal y está al alcance de todos.

Testimonios de Moving your Soul

“Son muchos los momentos en los que me siento profundamente conectada con mi padre, y según la enfermedad avanza, nuestras formas y espacios de conexión se van adaptando sin darme cuenta. Cada vez que entro por la puerta de su casa, siento el brillo en sus ojos dándome la bienvenida y su sonrisa limpia me alegra de inmediato el alma. Entonces nos sentamos juntos en el sofá, hombro con hombro, cogidos de la mano, nos vamos repartiendo besos, tan a gusto, tan tranquilos. Y me digo: “¡no se puede estar mejor!”

En ocasiones, a escondidas de mi madre, le doy unas onzas de chocolate o un trocito de bollo, él me mira infinitamente contento y yo, entonces, me derrito. Si estoy trabajando en el ordenador, viene por detrás a verme tocándome cariñosamente la cara, y me llena de besos.

Aunque la enfermedad ha hecho mella en su memoria, mi padre sigue recordando alguna de sus canciones favoritas de siempre, sobre todo las antiguas; así que como ya no nos comunicamos apenas por medio de las palabras, cuando voy a recogerle al Centro de Día, mientras vamos en el coche, cantamos juntos algunas de estas canciones (como Clavelitos o Asturias patria querida) y él lo hace a pleno pulmón.

https://www.youtube.com/watch?v=dHMfpH3a0_g

También jugamos al globo, como si fuera el tenis. Esto no solo le encanta, sino que se le da muy bien pues por ahora mantiene intactos sus reflejos para ello. Al igual que tampoco ha perdido su gran sentido del ritmo, y pasamos buenos ratos haciendo palmas juntos o incluso coreografías sencillas de baile.

Sin duda el sentido del humor ha estado desde siempre invariablemente presente allí donde él llegaba, y precisamente es esta vía de comunicación la que a día de hoy él utiliza para seguir haciendo saber al mundo que no solo aquí sigue, sino que aún tiene mucho que decir.

Creo que como se le están olvidando las palabras, las reemplaza por besos. El alzhéimer le ha vuelto súper cariñoso.

Ahora le digo muy a menudo que le quiero, y él a mí, constantemente, y nos damos besos y abrazos. Esto no ocurría antes de la enfermedad. Aunque siempre nos hemos llevado muy bien y hemos estado muy unidos, él nunca fue tan expresivo ni con besos ni con sus palabras. Ni yo con él. El es como mi hijo, mi amigo, y mi padre a la vez pues no ha perdido su esencia y ahora más que nunca siento que mi células son las suyas.

Moving your soul

Otra forma de vivir el Alzheimer

Yo le pido consejo muchos días. Y aunque las palabras apenas le salen, siempre me responde de algún modo. Hace unos días le pregunté que cuál creía él que era el secreto para ser feliz en la vida. Me contestó lo siguiente: “pues no pensándolo, siéndolo, así, con esto” y se llevó la mano a su corazón.

A través de este viaje -tan duro a veces de sobrellevar -, siento que me he encontrado con mi a esencia, estoy conociendo lo que es el AMOR con mayúsculas. Cada vez que veo y paso tiempo con mi padre vuelvo a casa cargada de energía. Me la da él. Me ha hecho ver lo que es realmente importante, y darme cuenta del inmenso poder de la caricia y de los besos. Me he vuelto mucho más cariñosa, con todas las personas. Cada vez que me mira y me sonríe me siento la persona más feliz del mundo.

GRACIAS PAPÁ”

Susana, España

Aquí podéis encontrar otros ejemplos de testimonios que hemos recogido de muchos rincones del Mundo:

Esperamos que os inspiren!

Olga Romanillos y Beatriz Ariza

 

Posts con tag

Una respuesta hasta ahora

  1. Durante mis años de trabajó como gerocultora, he aprendido muchísimo de las personas con las que traté. Con enfernedades insidiosas que debilitan el cuerpo y el alma. De todas ellas tengo una lección de vida. Sentimientos ,pensamientos, y soledades inmensas.
    Otras las menos llegaron a su final serenas, rodeadas de sus queridos hijos, un hermano un amigo…En estas ocasiones es un paso más para seguir, sin pesar. Pero estas son las menos. Casi siempre la soledad del corazón es enorme y por mucho que nosotras lo intentemos no conseguimos calmar su inquietud. Tan solo intentamos demostrar que nos importa, que lo vemos que entendemos lo que esta pasando. Aunque se sientan perdidos una mano amiga,una invitación para hablar…Suele ser lo último que queda al final