Entrenar la memoria. 100 preguntas, 100 respuestas y 100 actividades

Agradecemos a Cristina Vidal Martí y a Ediciones Invisibles su autorización para publicar  fragmentos de su libro de  2015.  Entrenar la memoria. 100 preguntas, 100 respuestas y 100 actividades

Un libro práctico sobre entrenamiento de la memoria

Libro muy recomendable sobre entrenamiento de la memoria.

¿Es normal tener la sensación de que pierdo la memoria con el paso de los años?

Sí. Durante el proceso de envejecimiento las personas experimentan una serie de cambios que inciden en el cuerpo y en las funciones mentales. La memoria, al ser una función mental, también sufre cambios.

¿Cuáles son estos cambios?

El envejecimiento tiene repercusiones en el conjunto de la persona. El paso de los años afecta al cuerpo y a la mente, a la forma de vida que llevamos y de relacionarnos. Algunos de estos cambios se hacen evidentes en el aspecto físico, como las arrugas, la sequedad de la piel…, pero también hay otros que no se ven, como la pérdida de la masa ósea.

¿Es verdad que, como sucede con nuestro cuerpo, el cerebro disminuye de tamaño a medida que nos hacemos mayores?

Sí. El cerebro disminuye en tamaño, peso y volumen. Estos cambios se deben a diferentes causas, pero, según los expertos, hay una fundamental: la muerte de las neuronas, las células del sistema nervioso. 

¿Y estos cambios en el cerebro tienen una incidencia directa en nuestra memoria?

Sí. Estos cambios físicos, como la pérdida de neuronas y la disminución de neurotransmisores, tienen una relación directa con la pérdida de memoria. Asimismo, hay otros elementos socioculturales y psicológicos que también inciden en este proceso.

¿Cuáles son estos cambios?

El desinterés por lo que ocurre en el mundo, la progresiva desmotivación y el hecho de centrarse más en uno mismo que en los otros son algunos elementos psicológicos que influyen en el rendimiento de la memoria. A estos cambios hay que añadir otros de carácter social que repercuten en la persona, como el aislamiento, la falta de rol social de la gente persona mayor en nuestra sociedad y la pérdida de poder adquisitivo.

Desde que dejé de trabajar, noto que la memoria me falla más que antes. ¿Es este un hecho esperable?

En parte, sí. Las actividades diarias, las obligaciones… comportan una rutina que facilita que la persona se mantenga activa. En el momento de jubilarse todavía se mantiene esta tensión pero, a medida que pasa el tiempo, las presiones sociales disminuyen, la persona se relaja y la atención tiende a disminuir, lo que explicaría este hecho.

¿Hay algún signo que indica a la persona que la memoria ya no funciona como cuando era joven?

No, no existe ningún signo, pero sí que se producen síntomas. Alrededor de los sesenta años, se suele tener la percepción de que la memoria ya no funciona como antes. Este síntoma suele expresarse en forma de queja.

Un libro recomendado para entrenar la memoria

 

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