Inconcreciones y cantos de Sibila de la administración. Por Andrés Rueda

Hoy nos escribe Andrés Rueda, director de residencia y presidente de ASCAD, una asociación para directores de residencias.

Ha escrito esta reflexión una vez la Generalitat ha publicado el decreto Ley 29/2020 del 28 de julio por el cual se establecen las medidas presupuestarias para el refuerzo de las residencias que preveía el plan de contingencia y que tienen como objetivo hacer frente a la pandemia. La última noticia que publicamos sobre información de la Generalitat, era que no pagarían las plazas vacías desde el 18 de junio. El articulo de Andrés Rueda empieza así:

Si el “Departament” (de Afers Socials, Treball i Familia) publicitó un plan de contingencia para el otoño en el que se contemplaba refuerzos de personal no se acaba de entender que ahora parte de ese refuerzo económico diga que es precisamente para refuerzo de personal que además no concreta en que porcentaje de ratio debe ser.

¿Abandonan el caballo de su operación publicitaria? ¿Se está incrementando personal de forma anárquica y arbitraria?

Con tanto anuncio de dinero (este acuerdo el plan de del otoño y el plus) llevan haciendo publicidad y lavado de imagen desde hace un mes pero de concreto todavía nada. Todo son futuribles… que en precampaña virtual es poco fiable.

andrés rueda

Este “plan Marshall” con contraprestaciones inconcretas y sin haberlas diseñado ni con profesionales ni con patronales suena a estribillo de canción pegadiza del verano pero que no lleva tampoco a nada más.

Por otra parte, ya sabemos que la Generalitat es especialista en juntar letras pero que luego quien viene con el jarabe de palo es inspección, quien vendrá con sus propias interpretaciones levantando actas «preventivas» para trasladar “marrones” a los centros.

El verdadero poder todos sabemos que es la policía social…. Pues parece que esto es darle aún más munición. Todo lo que no sean diseños compartidos con el sector para que haya verdadero compromiso y coordinación de las partes da auténtico miedo.

Son tiempos de cantos de la sibila para el sector…

La realidad es que con el decreto de concertación y estas actuaciones YA se está dibujando un nuevo modelo residencial de arriba a abajo (modus operandi a lo sindicato vertical franquista) que luego es esculpido dándole la forma que conviene a su estrategia defensiva a base de actas de inspección. Visto en conjunto todo esto despierta un cierto olor a podrido.

El resumen sería que no hay nada que de las miedo a los profesionales del sector que la inconcreción y la vista panorámica de todo esto, aunque adornada con euros, no es más que una inconcreción tras otra. Más de lo mismo. Pero con las ganas de colaboración que tiene todo el mundo tras el ciclón de la pandemia primera fase es qué, o que no saben o que no quieren.

Lamentable.

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