Gestor de traslados para personas de la tercera edad

Aunque la tendencia está cambiando, el senior living, el cual tiene una presencia tan importante en otros países, como Estados Unidos, aun sigue mostrando una tendencia inicial de crecimiento, casi anecdótico. En relación con esto, existe una figura, o más bien profesión existente en EEUU, llamada ‘Senior move manager’, que se traduciría como ‘Gestor de traslados para personas de la tercera edad’. En esencia o dicho con otras palabras consiste en que alguien ayuda a una persona que ha decidido mudarse a una comunidad de personas mayores en todo el proceso de traslado.

Como punto de partida de este análisis es necesario tener en consideración también que de promedio, las casas promedio en Estados Unidos tienen una superficie de alrededor de 200-220 m2, varios pisos sin ascensor y tres o cuatro dormitorios. Los estadounidenses acostumbran a vivir en estas casas durante más de 20 años antes de decidir trasladarse a un nuevo lugar. En relación a los motivos que impulsan el cambio hacía un nuevo hogar en la tercera edad destaca el aislamiento que suele experimentarse en los vecindarios de casas unifamiliares, pensados y enfocados para que cada miembro de la familia tenga un automóvil y donde es casi impensable llegar a cualquier lugar a pie o mediante transporte público. Asimismo, estas casas suelen tener jardines que mantener. Al envejecer, las personas mayores, ven como cada día les cuesta un poquito más ocuparse personalmente de los quehaceres domésticos y ven aproximarse el riesgo de depender de otros y sentirse solos y antte esta posibilidad comienzan a buscar un lugar más manejable y económico para vivir.

Existen otros motivos que llevan a las personas mayores a mudarse a una comunidad de viviendas para personas mayores, como por ejemplo la posibilidad de vivir más cerca de familiares y la búsqueda de climas más templados. Lo que está claro también es que al haber varias motivaciones hay también una amplia variedad de ofertas disponibles. Podemos encontrar modelos como el ‘Independent living’ (una mezcla entre un apartamento con servicios y una residencia de cuidados); el senior housing (viviendas «normales» pero diseñadas teniendo en cuenta las necesidades de las personas mayores); y las ‘Retirement communities’ (comunidades o pueblos donde solo pueden vivir personas de una determinada edad, que ofrecen casas, apartamentos y residencias con diferentes niveles de asistencia y una amplia gama de servicios para los residentes). Según un artículo, cada año el 6,2% de los adultos mayores de 65 años en Estados Unidos se mudan de casa, en comparación con el 15% de la población más joven.

La gestión del cambio

Quienes deciden mudarse se encuentran de golpe con el desafío de cambiar de una casa grande como la que definíamos antes a un apartamento que generalmente tiene uno o dos habitaciones y menos de la mitad de la superficie de su vivienda original. Es común también que los apartamentos a veces se ofrezcan semi-amueblados para convertirse en un hogar funcional. Llegados a este punto, nos aparecen preguntas difíciles de responder: ¿Cómo seleccionar lo que realmente es valioso y debe llevarse? ¿Cómo lidiar con los sentimientos de dejar atrás lo que uno considera su «hogar»? Pero no todo son preguntas generales ya que lo normal es hacerse preguntas concretas como.

¿Cuántos, manteles o toallas debo llevar y cuáles? ¿Debería aprovechar mi cama actual o comprar una adaptada? ¿Qué hacer con el resto de las cosas y cómo me las llevo?

Muchas respuestas a estas preguntas las suele tener un gestor de traslados para personas de la tercera edad. Quines se dedican a esta profesión que apareció hace ya algunos años, visitan la casa original y el apartamento de destino y se entrevistan con las personas y sus familiares para conocer sus gustos y preferencias de vida. Hacen fotografías de las diferentes estancias, miden los muebles, estudian los planos, hacen propuestas y, llegado el momento, se encargan de organizar la mudanza (parte de los objetos van a la comunidad de personas mayores y otra parte a casa de familiares y amigos). A su vez, se encargan de llevar a cabo la venta de lo que ya no se necesita y de preparar el apartamento con todos los detalles, incluyendo la organización de los cajones de la cocina, la ropa y la decoración. De ese modo, el cliente, la persona mayor, inicia su «nueva vida» en un espacio que reconoce como propio, sin haber sufrido los dolores de cabeza o casi trauma podríamos decir, que supone a mudanza, con su cuadro favorito colgado en la pared y fotografías familiares enmarcadas sobre una mesa.

En España, en inforesidencias podemos ayudarte a buscar una residencia geriátrica o una vivienda de mayores en diferentes ubicaciones

¿Pero cuánto cuesta? Un servicio completo de asistencia en el traslado de personas mayores, como el descrito, puede tener un coste de más o menos de 5.400 dólares. ¿Es mucho dinero? Depende. La cifra varía según el estado y lo que la persona tenga, además, parte de los costos pueden cubrirse con la venta de lo que ya no se necesita.

Si piensas que son 4 personas en todo EEU las que se dedican a esto, te equivocas. La realidad es que en Estados Unidos hay más de mil empresas dedicadas a esto, tantas que incluso tienen una asociación que las agrupa, la Asociación Nacional de gestores de traslados de personas mayores (National Association of Senior & Specialty Move Managers). De hecho, existe formación y acreditación para poder asociarse, lo cual implica pasar un examen, contratar un seguro específico y adherirse a un código ético.

A día de hoy, pensamos que algo así sería impensable en España. Sin embargo, podría visualizar que algunas promociones de senior living lo suficientemente exclusivas en grandes capitales podrían ofrecer este servicio a sus primeros clientes.

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