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El cuidado de las personas mayores en verano
Se aproxima el verano. Falta nada y menos para el día San Juan, y con él, el día más largo y la noche más corta del año. Esto es casi como el disparo de salida de las vacaciones de verano para muchos de nosotros. Es habitual que como mínimo tengamos programado en nuestro calendario laboral que estaremos desconectados unos quince días sino más.
Es probable además, que muchos de nosotros tengamos un padre, o madre, por ejemplo, que tenga ya una edad avanzada y a quien le estemos dando apoyo durante el año en sus actividades básicas de la vida diaria como vestirse asearse etc. Algunos lo haremos nosotros mismos y otros habremos contratado a una trabajadora familiar para realizar estas tareas.
Volviendo al verano que es lo que nos atañe en este articulo, puede ser que queramos llevarnos a nuestro padre o madre de vacaciones pero que por el motivo que sea, anímico, físico o cognitivo, no quiera venir con nosotros, no le apetezca o esté cansado/a. Es por eso que se nos ocurren tres alternativas para que todos estemos tranquilo durante estas semanas en las que estaremos veraneando fuera del domicilio familiar:
Opciones a tener en cuenta
1- Si la persona mayor ya tiene un cuidadora, mantengámosla. Aquí no hay más problema de consensuar con esta trabajadora si también irá de vacaciones en verano para buscarle una sustituta que sea del agrado de nuestro familiar. Para ello es importante que con esta persona que le cuidará de manera temporal se conozcan antes.
2- Si no hay ninguna cuidadora contratada o bien si estas atenciones las estamos proporcionando nosotros, no es mala idea empezar a buscar con tiempo a una empresa que proporcione personal para este tipo de servicios, lo cual adquiere una especial dificultad (debido al aumento de la demanda) en los periodos vacacionales.
3- Buscar una residencia para realizar una estancia temporal. Hemos dejado ya muy atrás la pandemia y la gran mayoría de residencias vuelven a atener las plazas llenas con personas que viven allí todo el año. No obstante, aun hay algunas residencias que tienen plazas temporales de verano. Lo mejor es buscar desde aquí y preguntar. Una subidea dentro de ese punto sería buscar una residencia en la misma localidad en donde veraneemos nosotros, así podemos aprovechar para pasar algún día juntos o hacer alguna actividad en familia. Existe también, si vamos a una población costera, la opción de que averigüemos si hay resorts adaptados para personas mayores ya que es lago que cada día gusta más y que vez tiene más demanda en nuestro país.
Estas son solo algunas ideas que os proponemos para este verano 2023. Lo que está claro es que, si no lo habéis hecho ya, hay que empezar a pensar cual de estas opciones encaja más con nosotros y con nuestro familiar. No olvidemos tampoco que cualquiera de estas u otras posibilidades debe ser consensuada con la persona mayor para que también muestre su punto de vista siempre que sea posible.
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