La importancia de los cuidados a domicilio durante el verano

Las altas temperaturas del verano traen consigo alarmas por calor y, con ellas, situaciones que debemos tener bajo control para garantizar unos buenos cuidados a domicilio durante el verano. Como cada año para esta época pueden producirse golpes de calor, deshidratación y otros problemas derivados son frecuentes, especialmente en las personas mayores, y pueden evitarse con la atención adecuada.Además, el cambio de rutinas puede conllevar un aumento de la sensación de soledad por parte de las personas mayores en un momento de mayor necesidad de atención.

Tanto para las familias que tienen a mayores en casa, familiares que viven solos o con otra persona mayor, el cuidado profesional es un tema relevante. Se trata, en todo caso, de un respiro para las familias y un apoyo de gran valor para las personas mayores. En este contexto, hay familias que, debido a su situación o por decisión personal del mayor, prefieren tener a sus familiares en casa en lugar de en residencias, que es otra opción a valorar, frente los cuidados a domicilio durante el verano.

Es por esto que los cuidados a domicilio o servicios de atención a domicilio (SAD) cobran mayor importancia en verano. Desde el apoyo en las actividades básicas de la vida diaria (ABVD), los procesos de rehabilitación, el acompañamiento hospitalario o en el domicilio por situaciones de soledad no deseada. La atención personalizada favorece la calidad de vida de las personas mayores sin salir de su entorno.


Compañía y cuidados contra el calor

Dentro de las tareas de acompañamiento, comprobar el estado de ánimo y evitar las bajadas de tensión son dos aspectos fundamentales. Las cuidadoras trabajan para evitar estas circunstancias y detectan los posibles efectos del calor para una actuación adecuada y ágil. Este seguimiento puede evitar caídas y accidentes, entre otros efectos.

Durante la época de calor, la disminución del apetito y de la sensación de sed también son comunes. Sin embargo, son dos necesidades que deben ser cubiertas de manera suficiente y de manera continua. En el caso de las personas mayores, el profesional cuida de estos aspectos a pesar de la ausencia de estímulos físicos (les anima a beber a lo largo del día y a comer suficiente), manteniendo a la persona cuidada fuera de riesgo.


Vacaciones y cambio de domicilio

La movilidad durante las vacaciones puede conllevar un cambio de localización importante que afecta a las rutinas de cuidados. En el caso de las familias que ya cuentan con una cuidadora en casa, las opciones son flexibles:


● Si es posible, la cuidadora habitual puede viajar junto a la familia para mantener la rutina de cuidados y extremar la atención en el nuevo entorno.


● De no ser así, profesionales igualmente cualificados pueden sustituirla para que se sigan realizando cuidados de calidad.

Por contra, cuando la persona mayor no puede desplazarse al destino vacacional, una cuidadora puede ser la solución para cubrir cualquier necesidad que pueda surgir y acompañar durante el tiempo que sea necesario.


Equipos especializados

Los servicios adicionales que ofrecen los diferentes equipos sociosanitarios (fisioterapia, logopedia, terapia ocupacional…) también pueden gestionarse para que continúen con su rutina en verano. Estos profesionales están preparados para adecuar sus sesiones a las circunstancias especiales de cada época del año. Por tanto, se encargarán de dar recomendaciones y directrices según las necesidades de cada persona.

En cualquier caso, debemos ser conscientes de las circunstancias que rodean al calor, al verano y a las vacaciones. Cuidar y ayudar a cuidar a nuestros seres queridos está en nuestras manos y el servicio de atención a domicilio es una herramienta muy útil para conseguir que nuestros familiares mayores tengan una buena calidad de vida a pesar de las dificultades del clima.


Consejos para combatir el verano

Para terminar, desde Senniors nos gustaría dar algunas pautas para que todos podamos ayudar a las personas mayores a combatir el calor:

  • Beber entre 2 y 3 litros de agua al día.
  • Evitar salir en momentos de altas temperaturas.
  • Caminar siempre por la sombra y con la cabeza protegida (gorra, sombrero…).
  • Incluir fruta, verdura y alimentos ligeros.
  • Evitar o reducir cafeína, sal y alcohol.
  • Usar protección solar y sombrillas, no sólo en la playa.
  • Vestir ropa ligera y transpirable.

En Senniors cuidamos de las personas mayores y sus familias todos los días del año. Nuestro equipo multidisciplinar formado por profesionales sociosanitarios, ofrecen una respuesta integral a las necesidades de las personas mayores para que continúen en su domicilio con una buena calidad de vida.

Además, nuestros Coordinadores Asistenciales acompañaran a la persona que recibe los cuidados y a su familia en todo momento, resolviendo cualquier duda que pueda surgir. Si quieres saber más o asesoramiento en relación a vuestra situación, ¡no dudes en llamarnos!

Autores del artículo: El equipo de Senniors

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