El insomnio en la vejez

Hay diferentes trastornos del sueño que pueden afectarnos a lo largo de nuestra vida y uno de ellos es el insomnio. El insomnio es un trastorno del sueño que afecta a personas de todas las edades, pero se vuelve más común a medida que envejecemos. De hecho, Hasta el 40% de los mayores de 65 años sufren este problema. En la vejez, el sueño tiende a ser más fragmentado y menos reparador, lo que puede tener un impacto significativo en la calidad de vida. Hay que dejar también claro, que envejecimiento no modifica la necesidad de dormir de las personas, que debe seguir siendo de media de unas 7-8 horas.

Por ello, hemos pensado que sería útil redactar este breve artículo sobre el insomnio en la vejez par tratar las causas, los efectos y algún consejo sobre como abordarlo:

Causas

Alguna de las causas más mencionadas en relación con el insomnio en la vejez son los cambios en los ritmos circadianos. Dicho de otra manera, el sistema que regula nuestro sueño- vigilia se modifica. Esto puede llevar a que las personas mayores se sientan más somnolientas por la tarde y temprano en la noche, lo que dificulta conciliar el sueño y mantenerlo durante toda la noche. Como segunda causa encontramos la necesidad de orinar durante la noche: La urgencia de miccionar durante la noche es un fenómeno común en las personas de edad avanzada, tanto en hombres como en mujeres. Puede manifestarse incluso en dos o más ocasiones, y en algunos casos, puede resultar en dificultades para conciliar nuevamente el sueño, lo que ocasiona somnolencia durante el día.

En tercer lugar, hay que ser conscientes de la realidad de muchas personas en cuanto a que muchas de ellas están polimedicadas al tener varias patologías, y es probable que alguno de estos medicamentos tenga dentro de sus posibles contraindicaciones, el insomnio

Un cuarto factor, aunque hay más, lo encontraríamos relacionado con aspectos psicológicos. Aquí encontramos, entre otros, el estrés, la ansiedad y la depresión, que son comunes en la vejez y pueden contribuir al insomnio. Además, las preocupaciones sobre la salud, la jubilación y la soledad pueden mantener a las personas despiertas por la noche.

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Algunas consecuencias:

Analizado los problemas más habituales que conlleva el insomnio en la vejez, es necesario hablar del aumento de riesgo de caídas. La disminución de las defensas y del sistema inmunitario y el aumento de la posibilidad de caer enfermo es también una consecuencia del insomnio. A todo ello, hay que sumarle el envío aumento de la sensación de cansancio y agotamiento que experimentan las personas mayores y a nivel cognitivo la mayor irritabilidad y dificultad de concentración.

Herramientas sobre como abordarlo

Según sean las causas que hayan provocado el insomnio y las consecuencias que tenga para nuestro cuerpo o mente, hay diferentes formar de abordarlas. No todas valen para todas, por ello la importancia de que con ayuda médica profesional tengamos un buen diagnóstico. La terapia psicológica suele ser efectiva para los casos causados por el estrés o la ansiedad, por ejemplo. Hay otras situaciones en que lo propuesta anterior juntamente (o no) con la terapia farmacológico puede tener efectos positivos y cambios notables. Lo que está claro es que también tenemos que ser conscientes si llevamos un estilo de vida saludable y si no es así poner manos a la obra para cambiarlo. A veces, cambios en la actividad física diaria o variar la alimentación tienen unos efectos positivos inesperados.

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