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La importancia de un abrazo para una persona mayor en una residencia de ancianos
En 1986, el estadounidense Kevin Zaborney, triste por la escasez de expresiones afectivas que la gente prodigaba en público e incluso entre miembros de la familia, ideó una festividad para proporcionar una excusa que fomentara la práctica de algo que a todos nos gusta: dar y recibir abrazos. Desde ese año, el 21 de enero se celebra el Día Internacional del Abrazo, una iniciativa que nos lleva a preguntarnos en Inforesidencias.com cuál es la importancia de un abrazo para una persona mayor en una residencia de ancianos.
A medida que las personas envejecen, las relaciones sociales y emocionales juegan un papel crucial en su bienestar general. Es importante destacar que las necesidades emocionales y sociales varían según cada uno. Algunos individuos pueden preferir diferentes formas de expresión afectiva y en entornos de cuidado, los profesionales de la salud y los familiares deben estar atentos a las preferencias individuales para proporcionar el tipo de apoyo emocional que mejor se adapte a cada persona.
Pero lo que parece indudable es que un abrazo o la presencia de afecto, así como su ausencia, en la vida de una persona mayor que vive en una residencia de ancianos es fundamental. Pero, ¿por qué?
Bienestar emocional
Parece una obviedad, pero hay que decirlo. Las muestras de afecto, como los abrazos, pueden mejorar el estado de ánimo de las personas mayores. El contacto físico puede liberar endorfinas y reducir el estrés, contribuyendo a una sensación general de bienestar emocional.
Reducción de la soledad
La soledad, como sabemos, es un problema común en las personas mayores, especialmente en entornos de residencias de ancianos. Un abrazo o una muestra de afecto pueden ayudar a combatir la sensación de aislamiento y proporcionar consuelo emocional. Lo contrario acentuará la sensación de soledad.
Estimulación social
Hay que insistir en que las interacciones sociales son esenciales para mantener la salud mental y emocional. Un abrazo se convierte de hecho en una forma importante de conexión humana y ayuda a mantener a las personas mayores conectadas con su entorno.
En este contexto, un abrazo puede ser un recordatorio valioso de nuestra naturaleza social y afectiva, sirviendo como una forma de conexión que trasciende las barreras generacionales y culturales.
Mejora de la salud física
Se ha demostrado que la estimulación táctil y el contacto físico pueden tener beneficios para la salud física, como la reducción de la presión arterial y la mejora del sistema inmunológico.
Sentido de pertenencia
No se puede olvidar el otro tipo de salud. Las personas mayores a menudo experimentan cambios en sus redes sociales a medida que envejecen. El afecto, como los abrazos, puede contribuir al sentido de pertenencia y conexión con los demás, lo que es fundamental para la salud mental.
La idea detrás de esta celebración ideada por Kevin Zaborney es promover un gesto simple pero poderoso, el abrazo, como medio para fortalecer los lazos emocionales y fomentar el bienestar tanto emocional como físico.
De esta forma, el Día Internacional del Abrazo no solo celebra un gesto cotidiano, sino que también subraya su relevancia en el tejido mismo de nuestras relaciones y en la construcción de comunidades emocionalmente saludables.
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