Cómo ayuda la tecnología a evitar caídas en el hogar y en las residencias geriátricas

Las caídas son uno de los riesgos más significativos para nuestros mayores, con consecuencias que van desde lesiones graves hasta la pérdida de autonomía. Conocedores de la importancia de esto, en Inforesidencias nos preguntamos cómo ayuda la tecnología a evitar caídas en el hogar y en las residencias.

La tecnología está emergiendo como un aliado fundamental en la prevención de caídas, ofreciendo soluciones innovadoras que mejoran la seguridad y la calidad de vida tanto en el hogar como en los entornos residenciales. Porque las caídas no son solo un accidente; son una de las principales causas de lesiones y hospitalizaciones en la población mayor.

Afortunadamente, gracias a los avances en la tecnología asistencial, hoy contamos con herramientas poderosas para anticipar, detectar y, lo más importante, prevenir caídas, garantizando una mayor seguridad y tranquilidad para las personas mayores y sus familias.

El hogar inteligente: aliado invisible contra las caídas

Para quienes optan por la atención a domicilio o desean mantener su independencia el mayor tiempo posible, la tecnología ofrece soluciones discretas pero altamente efectivas:

  1. Sensores de movimiento y presencia: Más allá de la iluminación automática, estos sensores avanzados pueden detectar patrones de actividad inusuales o prolongados periodos de inmovilidad. Por ejemplo, si una persona no se levanta de la cama a su hora habitual, o si detectan una permanencia inusual en el suelo, pueden activar una alerta. Algunos sistemas incluso aprenden rutinas y notifican cambios significativos.
  2. Alfombras inteligentes y sensores de presión: Colocadas estratégicamente en zonas de alto riesgo (al lado de la cama, en el baño o en pasillos), estas alfombras no solo detectan si alguien ha caído, sino que también pueden registrar el tiempo que una persona permanece en el suelo, activando alarmas si el periodo excede lo normal. Son especialmente útiles para detectar caídas suaves o desmayos que no producirían un golpe fuerte.
  3. Cámaras con visión por computadora (sin invasión de privacidad): Existen sistemas que, sin grabar imágenes que comprometan la privacidad, utilizan algoritmos de inteligencia artificial para analizar las posturas y movimientos. Pueden identificar el riesgo de caída al detectar desequilibrios o movimientos bruscos, alertando antes de que ocurra el incidente.
  4. Sistemas de teleasistencia avanzada: La teleasistencia ha evolucionado. Ya no es solo un botón de pánico. Los dispositivos modernos incorporan detectores de caídas automáticos (en relojes o colgantes) que no requieren que el usuario presione nada, emitiendo una alerta inmediata si detectan un impacto o una inmovilidad prolongada tras una posible caída.

¿Cómo actuar ante la caída de una persona mayor?

La seguridad optimizada en residencias y centros de día

En entornos como residencias de mayores y centros de día, donde la supervisión es constante, la tecnología actúa como un complemento vital para el personal, optimizando la seguridad y permitiendo una respuesta más rápida:

  1. Monitorización discreta en habitaciones: Sistemas integrados de sensores ambientales y de movimiento pueden detectar si un residente se levanta de la cama durante la noche (indicando riesgo de caída nocturna), o si un residente que no debería deambular está fuera de su habitación. Esto permite al personal intervenir proactivamente antes de que se produzca una caída.
  2. Análisis de patrones de marcha y comportamiento: En entornos más avanzados, los sistemas pueden analizar la forma de caminar (marcha) de los residentes o sus patrones de actividad. Cambios sutiles en la marcha pueden indicar un mayor riesgo de caída, permitiendo al personal de enfermería o fisioterapeutas intervenir con programas de fortalecimiento o adaptación del entorno.
  3. Tecnología ‘wearable’ (dispositivos vestibles): Relojes y pulseras inteligentes no solo monitorizan constantes vitales, sino que también pueden integrar acelerómetros y giroscopios para detectar caídas. En una residencia, estas alertas se dirigen directamente al personal, agilizando la asistencia.
  4. Sistemas de Control de Acceso y Zonas Seguras: Aunque no previenen caídas directamente, contribuyen a la seguridad. Por ejemplo, en centros de día, los sistemas pueden asegurar que las personas con problemas cognitivos no accedan a zonas de riesgo sin supervisión, reduciendo la exposición a entornos peligrosos.

Un futuro más seguro y autónomo

La integración de estas innovaciones tecnológicas no solo minimiza el riesgo de caídas, sino que también empodera a las personas mayores, dándoles la confianza para mantener su autonomía en un entorno seguro. Para las familias, significa mayor tranquilidad, sabiendo que sus seres queridos están protegidos. Y para los profesionales de la dependencia, desde la atención a domicilio hasta las residencias de mayores, la tecnología se convierte en una herramienta indispensable para ofrecer un cuidado más eficiente, proactivo y de mayor calidad.

La inversión en tecnología para la prevención de caídas es una inversión en bienestar, seguridad y una vida digna para nuestros mayores.

Y si te ha parecido útil esta información sobre cómo ayuda la tecnología a evitar caídas en el hogar y en las residencias es muy probable que también te interese estas otras:

Monitorización inteligente para el cuidado de mayores: inteligencia artificial, sensores y radares para una atención segura

La importancia del Registro de Caídas de las personas mayores

Deja una respuesta