Entrena tu memoria. 100 preguntas, 100 respuestas y 100 actividades.

Agradecemos a Cristina Vidal Martí y a ediciones Invisibles que nos hayan autorizado a publicar una serie de fragmentos del libro Vidal-Martí, C. (2015). Entrena tu memoria. 100 preguntas, 100 respuestas y 100 actividades. Barcelona: Ediciones invisibles

Un libro práctico sobre entrenamiento de la memoria

Libro muy recomendable sobre entrenamiento de la memoria.

Un interesante libro que puede ser de mucha utilidad a quien se dedique al cuidado de personas mayores y sobre todo a quien prepare actividades en residencias de tercera edad o centros de día.

De una forma amena y entendible el libro plantea preguntas, respuestas y actividades.  Esto es sólo un ejemplo.

La memoria desempeña una función muy importante: guardar la información. Pero además, ¿realiza más funciones?

Sí. Una de las funciones más importantes atribuidas a la memoria es guardar todo tipo de información. En realidad, como señala Montejo, sin memoria nos resultaría imposible vivir. La memoria nos ayuda a saber cómo debemos llevar a cabo nuestras actividades diarias (cocinar, vestirnos, ir a comprar, lavarnos los dientes, etcétera). También nos facilita el hecho de planificar el futuro, nos ayuda a saber qué debemos hacer en cada momento y cómo hemos de actuar en situaciones nuevas.

¿Esto significa que para vestirnos utilizamos la memoria?

Sí. A diario, utilizamos la memoria con mucha frecuencia. Por ejemplo, a la hora de vestirnos no dedicamos tiempo ni atención a cómo lo hacemos, sino que, una vez lo hemos aprendido, simplemente nos vestimos. Cada uno de nosotros utilizamos una secuencia distinta. Hay personas que empiezan por los calcetines, otras, la camiseta, otras, la ropa interior. Sea cual sea la secuencia (calcetines, bragas, pantalones, camisetas…), es poco probable que una mujer se ponga dos bragas o bien unas bragas después de haberse puesto el pantalón. Esta situación que es tan poco frecuente, excepto en casos de enfermedades como los trastornos neurocognitivos, explicaría cómo utilizamos la memoria a la hora de vestirnos, ya que esta facultad cognitiva nos ayuda a recordar el nombre de las prendas de ropa que necesitamos y el orden en que nos las hemos de poner.

¿Tiene alguna función más, la memoria?

La memoria es una de las funciones cognitivas y, como tal, la necesitamos para desarrollarnos y adaptarnos a nuestra cotidianidad. Por este motivo, podemos decir que la memoria trabaja constantemente y de manera latente desde que nos levantamos hasta el momento de acostarnos.

Bizouard (2002) afirma que «la memoria es la garantía de mi identidad, la guardiana de todo aquello que he vivido, aprendido y sentido. La memoria puede decirme lo que sé, lo que quiero y, por tanto, quién soy (p. 87). ¿Crees que es cierta esta frase?

Sí. La memoria nos proporciona identidad. Me permite saber quién soy y cómo soy. Mediante esta facultad la persona recuerda, en todo momento, cuál es su proyecto más inmediato, cuáles son sus necesidades e inquietudes.

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