Entrena tu memoria. Cien preguntas, cien respuestas y cien actividades

En Inforesiencias.com seguimos agradeciendo a Cristina Vidal Martí y a ediciones Invisibles por la autorización para publicar una serie de fragmentos de su libro:  Entrena tu memoria. 100 preguntas, 100 respuestas y 100 actividades. 

Libro muy recomendable sobre entrenamiento de la memoria.

¿Es normal que recuerde más vivencias del pasado que del presente?

Sí. Según la ley Ribot hay una tendencia a recordar más las vivencias remotas que las recientes. Se olvida de manera inversa al orden cronológico vivido o, como explica Bueno (1994), recordamos mejor los hechos sucedidos en el pasado que en el presente.

¿Cambia la memoria con el paso de los años?

La memoria, una facultad de la mente, incide positivamente en el desarrollo del ser humano a lo largo de la vida. Sus posibilidades y potencialidades no cambian, pero sí el uso que se hace de ella. Como se lee en el libro Fortalece tu memoria (2005), durante la infancia y la juventud las personas almacenan conocimientos que utilizarán siendo adultos en el terreno personal y profesional. En la vejez también se emplea la memoria, aunque, a diferencia de la etapa anterior, se está más atento a las capacidades cognitivas y, por lo tanto, cualquier cambio es motivo de preocupación.

¿Cuáles son los cambios que más preocupan a los mayores?

Como se ha comentado en el apartado «La memoria en el proceso de envejecimiento», con los años se produce un cierto deterioro de la memoria procedimental y a corto plazo, lo que comporta más dificultades en las tareas que requieren su empleo.

Cómo se suele decir, «tener el nombre en la punta de la lengua» ¿significa que estoy envejeciendo?

Este es un síntoma propio de los mayores y es debido a un problema de recuperación de la información que se produce en el proceso de traspaso de la información de la memoria a largo plazo a corto.

Si quien experimenta este síntoma es capaz de gestionar la situación sin que ello le genere ansiedad, le resultará más fácil recuperar la palabra o la información que desea. Por el contrario, si solo centra la atención en la recuperación, es muy probable que se angustie y no logre recordar.

¿Si de joven ya tenía problemas de memoria, ahora que soy mayor tendré más?

Habría que preguntarte si cuando eras joven los problemas eran de memoria o de atención. Por lo expuesto hasta aquí te has debido dar cuenta de que tus problemas eran de atención, la cual está muy relacionada con la memoria, pero también con la motivación y el interés. Cuanto más interés tengas en algo, más almacenarás la información.

Por otro lado, M.ª Dolores Calero-García y otros investigadores (2008) sostienen que «los problemas de memoria se deben a la edad y se producen principalmente cuando la información a recordar exige un esfuerzo (p. 26) ¿Es esto cierto?

Sí, pero la razón principal de este hecho es que a medida que nos hacemos mayores centramos más la atención en nosotros mismos. Por tanto, ante los cambios en la memoria, la persona asocia esta variación con la edad y, como ya se ha comentado, refuerza sus creencias erróneas, autolimitándose y autoconvenciéndose con mensajes del tipo «ahora no podré» u otros semejantes. Esto hace que el interés y el esfuerzo a la hora de memorizar disminuyan.

Sánchez (2002) sostiene que los mayores codifican menos que la gente joven los detalles del contento en que se produce la situación que es necesario memorizar. ¿Esto se puede mejorar?

Casualmente, es el mismo autor quien responde afirmativamente a esta pregunta y señala que «si la persona o el entorno proporcionan una mejor ayuda ambiental, las diferencias tienden a desaparecer».

¿Qué resulta perjudicial para la memoria?

La vida sedentaria, la inactividad física, la obesidad, la desnutrición, el aislamiento, el consumo excesivo de fármacos y alcohol… Todos son factores que afectan no solo a la memoria sino también a la salud en general.

En este enlace puedes tener toda la información sobre el libro Entrena tu memoria. 100 preguntas, 100 respuestas y 100 actividades.