Perdida de visión debido al envejecimiento

Debido al envejecimiento disminuye la vista con la ventaja que existen muchas herramientas para corregir y mejorar la visión, las gafas y las lentes de contacto es de lo más socorrido, no solo por las personas de la tercera edad, sino también por toda la población en general. Una persona mayor con una graduación adecuada de sus lentes de contacto o gafas es una persona independiente y segura.

Con el envejecimiento también disminuye el diámetro de la pupila, el iris va cambiando de color a un tono más azulado, se presenta una degeneración del párpado entre otros muchos cambios en los ojos que afectan a la visón. Las enfermedades más frecuentes son las cataratas y la degeneración macular asociada a la vejez que afecta a alrededor del 30 % de la población, el glaucoma, la miopía. Las patologías como la diabetes mellitus que generan retinopatica diabética y es lo más frecuente en personas que conviven con esta enfermedad. Se considera que alrededor del 60 % de personas que tienen diabetes durante un lapso de 15 años o más tienen dañados los vasos sanguíneos de los ojos y tienen 25 veces más probabilidades de padecer ceguera. Otros factores de riesgo son la hipertensión, el tabaquismo.

Debido al envejecimiento cada vez vemos peor

Debido al envejecimiento cada vez vemos peor

La población en general deben hacerse una revisión cada 6 meses por el oftalmólogo y el optometrista para revisar los cambios que se presentan en los ojos y proponer el tratamiento más adecuado, sobre todo si se percibe que que cada vez ve menos, si tiene lagrimeo, ardor de ojos o si molesta mucho la luz. Para los ancianos que padecen diabetes mellitus, hipertensión, hipercolesterolemia o han sufrido algún infarto es fundamental está revisión oftalmológica.

Para las personas mayores que viven en residencias geriátricas, el médico geriatra y la enfermera son los profesionales que deben observar los cambios o escuchar las quejas de los usuarios sobre su mala visión o si las gafas que tienen ya no cumplen la función, se deben remitir a los especialistas. Afortunadamente los centros geriátricos son espacios con una infraestructura libre de obstáculos y con colores y luces adecuadas que permiten al adulto mayor con visión baja desplazarse sin riesgo de alguna caída.

Las recomendaciones para las personas mayores es la revisión cada 6 meses con el oftalmólogo y optometrista, modificar la graduación de sus gafas y lentes cada vez que sea necesario.

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