Enfermedades hepáticas en personas mayores

Durante el proceso de envejecimiento algunos órganos se ven más afectados que otros, en en el caso del hígado su papel en la vejez no es tan relevante como el aparato respiratorio o el cardiovascular ya que no existen enfermedades hepáticas especificas de las personas mayores, sino son patologías que se pueden presentar a cualquier edad.

El hígado es uno de los órganos de mayor tamaño en las personas y su función principal es la de ayudar a digerir los alimentos secretando bilis para la digestión, almacenar energía, además es un contenedor de vitaminas (A,D,E,K) y ayuda a eliminar las toxinas del organismo. Durante la vejez el hígado disminuye de peso y sufre diversas alteraciones funcionales que pueden contribuir a la aparición de enfermedades hepáticas, pero a pesar de las alteraciones que sufre puede ser funcional para las personas mayores.

En las personas de la tercera edad como en las personas jóvenes las principales causas de enfermedad del hígado pueden ser:

• Por virus como la hepatitis A, la hepatitis B y la Hepatitis C.

• Enfermedades causadas por drogas, venenos, toxinas y cirrosis hepática causada por alcoholismo o hígado graso.

• Enfermedades hereditarias. Hemocromatosis y la enfermedad de Wilson

• Cáncer de hígado.

En los ancianos es frecuente el consumo de 4 o más medicamentos ya sea porque tienen una o varias enfermedades, por medicamentos mal administrados o porque ellos o ellas se automedican, además el consumo frecuente de plantas medicinales y complementos alimenticios, uno de los órganos afectados por este exceso de sustancias que en un momento dado se convierten en sustancias tóxicas es el hígado y pueden generar daño hepático que pueden ser lesiones en el órgano como tal o afectar su funcionalidad. Algunos de los medicamentos que afectan son los que se utilizan para bajar los niveles de colesterol, para disminuir el dolor como el acetaminofenol y los antibióticos como la amoxicilina, clindamicina y eritromicina. Con algunos fármacos se puede predecir el daño que generan en el hígado y en otros el daño se detecta después de un tiempo de haber consumido el medicamento. Pero el problema aumenta cuando existen otros factores que predisponen a un mayor daño hepático, la edad, el sobrepeso u obesidad, la predisposición genética y el consumo de alcohol.

Es de suma importancia que el medico de cabecera y el geriatra se coordinen para un mejor tratamiento de las patologías presentes en mayores y den el menor número de medicamentos, así no solo evitan un daño hepático sino también un daño renal y un mejor funcionamiento de todo el organismo.

Para el tratamiento de las enfermedades hepáticas en personas mayores debe hacer una serie de exámenes y conocer los síntomas ya que se pueden solapar, sobre todo si el anciano padece otras patologías como diabetes o hipertensión o enfermedades cardiovasculares. El buen funcionamiento del hígado repercute en la salud general del paciente por ello la importancia de saber qué o quienes generan el daño y dar el tratamiento adecuado.

Las recomendaciones generales son:

• Tomar solo los medicamentos que sean recetados por el médico y además darle a saber si visita otros especialistas, el consumo de complementos alimenticios o otras terapias naturales.

• Un consumo de agua de 2 litros al día.

• Mantener un peso adecuado.

• Caminar 15 minutos al día.

Estas recomendaciones son para todas las personas de cualquier edad.