Onicomicosis en personas mayores

Uno de los grandes padecimiento de los pies en las personas mayores son la Onicomicosis más conocida como el “Hongo en las uñas de los pies”, la humedad y la mala higiene son factores que ayudan a que se presente está infección qué además es contagiosa.

Las causas por las cuales es posible contraer está infección son por un mal secado de los pies, sobre todo en personas mayores que les cuesta trabajo agacharse, moverse o tienen problemas de estirarse, la sudoración en los pies generan humedad. También algunas enfermedades hacen que la persona sea más sensible a contraer la infección, por ejemplo la diabetes, la insuficiencia vascular y las personas desnutridas, caminar o bañarse descalzo en zonas públicas y en piscinas, también son factores de infectarse. A partir de los 70 años se hace más presente ya que el proceso de crecimiento de la uña es más lento, generalmente existen problemas de circulación y un sistema inmunitario más débil.

La Onicomicosis es una infección que rara vez presenta dolor, solo puede presentarse como el cambio de color de la uña a un color amarillento, quebradizas y tienden a engrosar y a despegarse del lecho de la uña, a veces hay picazón y mal olor del pie. Cuando la uña engraso se dificultad cortar o limar y en ocasiones hasta ponerse los zapatos cerrados ya que genera dolor.

En las residencias geriátricas y centros de día se debe tener especial cuidado en observar cualquier cambio o modificación que se genere en las uñas de los pies y en medio de los dedos, las auxiliares deben revisar los cambios que va teniendo el anciano ya que estas profesionales son de atención directa y son quienes ayudan en las tareas básicas de vida diaria. El médico geriatra y el podólogo son otros profesionales que deben estar atentos. El tratamiento debe ser inmediato cuando aparecen los primeros síntomas de la Onicomicosis para evitar contagios con otros usuarios y con las personas que les atienden de forma directa, pero además porque es complicado erradicar la infección, son tratamiento largos, costosos y de mucha cuidado y con un porcentaje alto de que regrese la infección.

Las medidas higienes a considerar, que siempre se tienen en cuenta en una residencia de ancianos son:
– Cambio de calcetines frecuente y de preferencia utilizar calcetín de algodón, ya que ayuda a que transpire mejor el pie.
– Cambiar de zapatos, si es posible tener tres a cuatro pares para que tengan un secado adecuado.
– Utilizar chancletas en los baños y piscinas públicas ya que son fuente de contagio
– No caminar descalzo, de preferencia siempre utilizar chancletas para bañarse y no hacer intercambio de chancleta o zapatos con otras personas.
– El cortauñas debe ser personal no intercambiar o prestar con otras personas
– Las auxiliares siempre deben utilizar guantes para hacer el aseo en los ancianos y los guantes deben ser exclusivamente personales.

El podólogo, una figura importante en toda residencia de ancianos debe tener cuidado ya que puede contagiarse y contagiar a otras personas con sus instrumentos de trabajo. Es necesario lavar bien los pies y secar en profundidad especialmente en medio de los dedos, si es posible secarlos y dejarlos fuera del zapato por un rato para que se ventilen.

Si la infección está presente entonces tener mucho cuidado con los instrumentos de cortar uñas, con los zapatos, utilizar y cambiar guantes, no poner esmalte en uñas infectadas. El tratamiento para el hongo de las uñas generalmente es tópico y orales,.