5 consejos importantes para elegir residencia de ancianos

Buscar una residencia de tercera edad para uno mismo o para uno nuestros mayores (familiares y otros seres queridos), es un proceso importante al que hay que dedicar un tiempo y dedicación ya que de la elección que hagamos depende algo tan importante cmo el bienestar de la persona.

No todas las residencias de ancianos son iguales ni ofrecen lo mismo.

Por eso es bueno contar con unos consejos y poder obtener el máximo de información que nos permita elegir la mejor residencia de 3ª edad.

Aquí van los 5 consejos importantes:

• Saber dónde quiero que esté la residencia: ubicación, localización

El primero de los consejos importantes tiene que ver con la localización. Cada uno sabe cual es la mejor localización dependiendo de factores personales como dónde viven los hijos y familiares, donde vivía la persona antes del ingreso u otros factores. Para algunas familias puede ser importante que se pueda llegar en transporte público, para otras, que existan párkings cercanos o incluso, un parque al que salir a pasear cuando se va de visita.

Si la residencia está en el lugar adecuado, los familiares y amigos podrán realizar visitas más fácilmente y de forma más frecuente. Además, si el residente puede valerse por sí mismo podrá salir e ir a lugares que le sean familiares.

Lo mejor para situar residencias de mayores en una zona determinada es acudir a algún portal de internet en el que aparezcan con sus precios, servicios, disponibilidad de plazas y otras informaciones. El mejor de esos portales es Inforesidencias.com

• Saber la situación de salud, necesidades y preferencias de la persona que ha de ingresar

Cada persona es diferente a las demás. Cada persona mayor que busca una residencia geriátrica tiene un grado de dependencia diferente. Y por eso, para cada cual hay una residencia diferente: existen residencias de válidos para personas que se valen por sí mismas, residencias asistidas para personas que requieren atención en las actividades de la vida diaria y algunas especializadas en personas con demencia. Por otro lado existen las residencia sociosanitarias que se parecen más a hospitales.

Lo más normal es que la residencia sea de tipo mixto lo que quiere decir que acoge a personas de los tres perfiles.

Hay que tener en cuenta que la tendencia natural es que la persona se vaya deteriorando en su salud y situación de dependencia lo que hace que éste sea un factor a tener en cuenta.

• Visita a las residencias pre-seleccionadas

El tercero de los consejos importantes ya viene después de analizar datos y pre-seleccionar dos o tres residencias geriátricas que en principio parecen adecuadas es programar una visita a las instalaciones. Durante esa visita, podremos comprobar el estado de cada una de las zonas de la residencia, visitar las habitaciones, y los espacios comunes (salas de estar, comedores), los pasillos y zonas de paso, las zonas de rehabilitación, las zonas exteriores y los jardines (si estos existen).

La visita a las residencias de ancianos candidatas a atendernos a nosotros o a nuestro ser querido es importantísima porque es el momento de preguntar todo lo que nos pueda parecer importante además de ver por nosotros mismos cómo es el día a día del centro y conocer personalmente a los profesionales que van a cuidarnos en el futuro. Durante la pandemia de covid-19 las visitas se limitaron de forma que en muchos casos no se podía acceder a todos los puntos del centro residencial para mayores. Si ese caso se vuelve a producir vale la pena poder visitar la web de la residencia y valorar que puedan tener visitas inmersivas de 360º. También pude ser conveniente efectuar una visita virtual con profesionales de la residencia y a ser posible con familiares de otros residentes.

• El personal de la residencia de ancianos

Lo más importante que tiene una residencia no es el edificio sino el equipo de profesionales que en ella trabaja y que serán los que nos atenderán directamente a nosotros o a nuestros seres queridos.

Lo mejor es que la residencia cuente con con una plantilla completa y multidisciplinar, integrada en primer lugar con un equipo de gerocultoras/auxiliares con la formación adecuada y acompañadas por personal médico, enfermería, atención psicológica, fisioterapia y animación sociocultural.

Una forma de saber si el equipo es correcto es preguntar cual es la ratio de personal y el programa de formación continuada. Con estos datos podemos comparar.

• Las cuestiones administrativas. Autorizaciones y documentación

Todas las residencias deben contar con las autorizaciones administrativas pertinentes que acreditan que el centro tiene los permisos y licencias necesarios para tratar a personas mayores. Estos permisos vienen por un lado del ayuntamiento y por el otro de la comunidad autónoma. Sólo hace falta mirar el tablón de anuncios para encontrar estos permisos. Como visitaremos varias residencias lo mejor es comparar.

Todas las residencias de ancianos reciben inspecciones anuales, las residencias más transparentes comparten su acta de inspección en internet en lugares como Inforesidencias.com.

Otro aspecto fundamental es el contrato que tendremos que firmar. Vale la pena comparar entre los que nos entreguen en diferentes residencias y mirar sobre todo lo que se refiere al precio, qué incluye, cómo se actualiza y otros aspectos.

No existe “la mejor residencia”, existe “la mejor residencia para cada uno” pero esperemos que estos 5 consejos importantes te sirvan de orientación.

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