Sentimiento de culpa por buscar una residencia

Un consulta que nos llega muy a menudo a inforesidencias es sobre el sentimiento de culpa que muchas personas y familias sienten cuando empiezan a plantearse el hecho de llevar a un familiar a una residencia.  Por ello, es importante conocer y entender bien los beneficios que tienen estos centros para poder trabajarnos a nivel personal ese sentimiento de culpa que genera:

Por ejemplo, te ayudará saber que:

1. Tienen programas de terapia ocupacional y de ocio:  apoyan al envejecimiento activo

En las residencias tienen programas especializados con programas de terapia ocupacional y de ocio que fomentan las capacidades personales de cada persona: pintar, coser, memoria, ajedrez, petanca, bingo. Todos estos programan les ayudan a mantener su bienestar físico y mental.

2. Promueven la autonomía y la movilidad

Hay que tener presente que en la casa de cada uno no siempre suele estar adaptado a las necesidades de una persona mayor, a veces tiene escaleras, o el acceso al lavabo o la ducha es difícil cuando vas en silla de ruedas o con muletas….. Las residencias están adaptadas a sus necesidades de movilidad, fomentando su autonomía e independencia.

3. Estos centros ofrecen servicios profesionales y personalizados según las necesidades de cada persona:

Es muy probable que tu familiar mayor necesite asistencia médica personalizada y que tal vez pueda necesitar ayuda para vestirse, o para comer. El equipo de profesionales de las residencias cuidan con mucho mimo a los mayores, respetando en todo momento su individualidad.

4. Incrementan sus relaciones sociales

Si revisamos las 3 plagas del Dr. Bill Thomas: soledad, aburrimiento y el sentimiento de inutilidad, podemos comentar que los centros geriátricos son lugares donde se puede disfrutar de la vida en común y donde hay actividades para evitar estas 3 plagas. En muchas ocasiones, hasta encuentran nuevos amigos y experiencias.

Y sabemos que el sentimiento de culpa es algo que nos va a pasar, es un sentimiento normal que tenemos que saber entender.

5. La importancia del equilibrio nutricional en la alimentación

En la tercera edad, las necesidades alimentarias cambian. En las residencias los menús están elaborados por nutricionistas que entienden bien les necesidades de octogenarios y nonagenarios. Además, pueden adecuar los menús a las necesidades personales de cada residente, por ejemplo para personas con disfagia.

6. Control de la medicación

Cuando las personas mayores viven solas o dependen de otra persona para la toma de la medicación, se pueden producir olvidos. Las residencias cuentan con personas que se encargan de que los mayores tomen de manera adecuada toda su medicación de una manera ordenada.

7. Compartir tiempo de calidad

Las residencias ayudan a las familias a poder estar tranquilas y poder disfrutar de un tiempo de calidad cuando vas a ver a tu ser querido. Es decir, no tienes que estar haciendo varias cosas a la vez como cuando vas a verles a su casa: ¿se ha tomado la medicación? ¿ha comido?  ¿tiene la comida hecha? estas en mil cosas a la vez y con poco tiempo para hacerlo.

En un centro es al contrario, tienes un tiempo de tranquilidad y le puedes dedicar el 100% de tu tiempo a la persona que quieres.  Tengamos presente que aunque tu ser querido tenga demencia y no llegue a comunicarse con palabras, esta persona lo que sí que nota es tu tranquilidad y tus emociones cuando estas con ella y es mejor estar centrado solo en ella. Es un tiempo de calidad para dedicarle a ti y a la persona que quieres.

Esperamos que te hayamos ayudado a que ese sentimiento de culpa, que es normal sentirlo, se vaya reduciendo al entender que tu ser querido esta en buenas manos y tu podrás disponer de más tiempo de calidad para estar con esa persona.

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