La sexualidad en la vejez
- Publicado por Josep de Martí
- Posted on octubre 13, 2022
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¿Las personas adultas mayores tienen libido?
La sexualidad en la vejez es una temática de la que cada día se habla más. La existencia de artículos sobre este tema, y más en concreto sobre la libido en todos los rangos de edad, demuestra que en todas las edades experimentamos deseo. Por ejemplo, Muise, A. (2011), nos ayuda a confirmar la existencia de deseo sexual en mujeres adultas de todas las edades mediante la investigación de blogs virtuales. En estos blogs, muchas mujeres expresan sus pensamientos, experiencias y deseos de forma espontánea y las comparten entre ellas. A todo esto, vemos que una proporción considerable de mujeres de etnias diferentes de entre 45 a 80 años siguen interesadas y comprometidas con la actividad sexual hasta una edad avanzada.
La edad en sí misma no produce una disminución del deseo sexual. De hecho, hasta puede incrementar debido a que después de la menopausia, el cuerpo genera más testosterona.
Resultados como los de Kontula, O., & Haavio-Mannila, E. (2009), enuncian la edad como predictor de la actividad sexual pero no del deseo sexual. Aspectos como el peso o la importancia que se le da a la sexualidad, el hecho de tener buena salud y una pareja sana y hábil, una alta autoestima y una historia sexual activa, correlacionan con el deseo sexual.
Si disminuye la libido, puede ser debido a otros factores psicosociales, como los estereotipos culturales negativos o mitos que existen sobre la vejez, factores cognitivos como pensamientos automáticos disfuncionales y/o creencias conservadoras. Estos aspectos pueden generar sentimientos de culpa que bloqueen el deseo sexual y consecuentemente no permitan disfrutar plenamente de la sexualidad.
También existen fármacos y/o problemas de salud físicos que pueden reducir el deseo sexual. En todo caso, muchos de estos problemas son tratables y aunque sean crónicos no tienen por qué impedir el desarrollo de la actividad sexual normal
¿Disminuye la sexualidad en la vejez?
Existen estudios citados en Fabà, J. (2012), con resultados de solo un 26% de mujeres mayores sexualmente activas y Palacios‐Ceña, D., et al., (2012), con un 37,4% de mujeres mayores sexualmente activas. Esto es, la mayoría de la población mayor es inactiva sexualmente, especialmente las mujeres, ya sea por cuestiones morales, religiosas u otras. Sin embargo, cerca del 45% de mujeres españolas se mantendrían activas (Palacios-Ceña et al., 2012).
Considerar la belleza y el atractivo como algo inherente a la juventud genera dificulta la aceptación de la imagen corporal de las mujeres al envejecer. El artículo de Freixas, A., y Luque, B. (2009), muestra que se da una relación entre actividad sexual en la edad avanzada y satisfacción con la propia imagen corporal y aceptación de los signos de la edad. Así, el sexo puede hacer que las personas adultas mayores se sientan necesitadas, aceptadas y amadas. Además, los vínculos que se generan con la respectiva pareja sexual, pueden satisfacer numerosas necesidades emocionales, afectivas y relacionales.
Funcionamiento sexual de las personas mayores
En una revisión de DeLamater, J. (2012) sobre los resultados de las investigaciones en la última década, respecto al funcionamiento sexual de las personas mayores, se ha sugerido que los hombres y las mujeres de 70 y 80 años siguen siendo sexualmente activos,. A su vez, se mostró que los cambios físicos relacionados con el envejecimiento no conducen necesariamente a declinar en el funcionamiento sexual, Asimismo, una buena salud, unas actitudes positivas hacia el sexo y tener una pareja sana se asocian con la actividad sexual continuada y deseo sexual.
No tener pareja, cuestiones éticas/morales o la falta de privacidad en caso de vivir en residencias, podrían ser las causas más comunes de inactividad sexual. Por ejemplo, aspectos de la religión o la concepción de la sociedad paternalista tienen implicaciones en esto, especialmente en el caso de las mujeres.
En conclusión, investigaciones científicas demuestran que el deseo sexual es inherente a cualquier edad. Encontramos artículos con resultados positivos respecto al deseo sexual en todos los rangos de edad (adolescencia, juventud, adultez y vejez). Aun así, existen resultados negativos respecto al deseo sexual que expresan una disminución a medida que avanza la edad. Esto puede ser debido a una falta de control de variables extrañas o contaminantes como serían el estado de salud físico o mental, el hecho de tener pareja u otras. También son factores influyentes para el deseo sexual: la predisposición al sexo o importancia que tiene éste para las personas, las actitudes respecto al sexo, la historia de vida sexual anterior y el acceso a una pareja sana y/o hábil.
Todo esto es especialmente relevante en personas adultas mayores, las cuales han vivido en una época más conservadora en la que todo se penalizaba y existían mitos y creencias. Algunos ejemplos son que las mujeres no tienen deseo sexual, que son pasivas, está mal que tengan fantasías, tienen que reprimirse, etc. Así, factores cognitivos como los ejemplificados, podrían estar reprimiendo la libido o deseo sexual especialmente en mujeres de edad avanzada.
¿Cambios en el futuro?
En síntesis, el deseo sexual no correlaciona con la edad sino con factores/barreras psicosociales o problemas físicos de las personas, más habituales en personas de edad avanzada.
Sin embargo, la actividad sexual sí que se reduce, probablemente debido a cuestiones morales, religiosas u otras. A pesar de ello, notamos un incremento de la actividad sexual de más del 10% en 22 años. Así, podríamos pensar que según avanza el tiempo y la sociedad se libera en un intento de erradicar las concepciones negativas, machistas y edadistas que han existido hasta el momento, cada vez habrá más personas sexualmente activas.
Siendo activos y activas sexualmente, evitaremos el deterioro del funcionamiento sexual, como cualquier parte del cuerpo. Si dejamos de andar, por ejemplo, los músculos se duermen y pierden fuerza, con lo cual se deterioran. Si no ejercitamos nuestro cuerpo, nos “oxidamos”.
“Use it or lose it”
Sònia Shah Llois
Psicogerontóloga
Fundadora/Gerente de Senior Coach y Centre de Dia Vincles
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