Licenciatura en gerontología ¿Es una buena opción?

7Cuando en España hace algún tiempo que no hablamos de licenciatura sino de «grados» y «másters» nos pareció muy interesante saber de la iniciativa de la Universidad Maimónides de Buenos Aires de poner en marcha una licenciatura en Gerontología.

Directora de la Licenciatura en Gerontología

Graciela Zarebski, directora de la Licenciatura en Gerontología

Para saber un poco más, hemos contactado con Dra. Graciela Zarebski, Vice-Decana Facultad de Humanidades, Ciencias Sociales y Empresariales y la invitamos como bloguista invitada.

El post tiene forma de cuestionario con preguntas y respuestas y, sin duda, puede plantear cuestiones interesantes más allá de Argentina..  Aquí lo tenéis.

¿Por qué una Licenciatura en Gerontología?

El fenómeno demográfico que se presenta internacionalmente debido al envejecimiento poblacional, genera lo que se denomina ¨transición demográfica¨, lo cual significa que la proporción de personas mayores de 60 años aumenta con respecto a la de menores de 15. Esta situación lleva, asimismo, a la “transición epidemiológica” que implica el aumento de enfermedades crónicas, las cuales en gran parte pueden ser prevenibles con cambios de estilos de vida. Este fenómeno creciente demanda de profesionales capacitados en las distintas temáticas que la complejidad del envejecimiento conlleva, tanto para diseñar los programas públicos y emprender las acciones preventivas para el logro de un envejecimiento saludable, como para atender los requerimientos de cuidados y asistenciales cuando las situaciones de fragilidad desencadenan múltiples patologías.

Los países, tanto desarrollados como los que están en vías de desarrollo, no cuentan con la cantidad de profesionales con las competencias necesarias para encarar estas múltiples y complejas tareas.

Las competencias que una Licenciatura en Gerontología abarca comprenden tanto los conocimientos necesarios e integrales para abarcar y encarar este fenómeno, como las actitudes, valores y habilidades necesarias.

Que competencias adquiere el alumno y cuáles son sus salidas laborales

Las incumbencias del Licenciado en Gerontología son las siguientes:

  • Supervisar a los auxiliares geriátricos y gerontológicos.
  • Supervisar el trabajo de los Técnicos en Gerontología y los cuidadores de personas mayores.
  • Organizar y participar en el dictado de cursos de formación de cuidadores domiciliarios e institucionales.
  • Asesorar y orientar a familiares en la problemática gerontológica.
  • Gestionar y administrar los casos, en articulación con el equipo interdisciplinario y los diversos recursos comunitarios.
  • Elaborar y diseñar políticas sociales y de salud pública dirigidas al envejecimiento.
  • Dirigir y participar en la elaboración y dictado de programas sociales, de promoción y de rehabilitación dirigidos a personas mayores.
  • Programar, dirigir y participar en la capacitación de recursos humanos especializados en gerontología.
  • Organizar y dirigir servicios y establecimientos de atención, cuidados y/o recreación para Adultos Mayores
  • Capacitar a los docentes del sistema educativo para que sean trasmisores de una visión sin prejuicios, integradora y activa de los ancianos en la sociedad.
  • Promover y desarrollar investigaciones vinculadas a la temática gerontológica.

Estas incumbencias, atravesadas por la formación en actitudes y habilidades inherentes al tema, les otorgan una diversidad de salidas laborales tanto en ámbitos públicos como privados.

Que contenidos destaca usted en la Licenciatura de Gerontología en la la Universidad Maimónides de Buenos Aires

Como se ve en el listado, ningún otro profesional cuenta con una formación gerontológica tan amplia en su carrera de grado que lo faculte para estas tareas de modo integral. Y lo que es más grave, no se están encarando estas acciones en la medida en que el fenómeno del envejecimiento poblacional está requiriendo y va a requerir cada vez más. Las Ciencias del Envejecimiento que conforman el plan de estudios de este producto transdisciplinario como es una Licenciatura en Gerontología, en nuestra Universidad Maimónides son: Biogerontología, Psicogerontología, Gerontología Social, Tiempo Libre y Recreación, Gestión de Instituciones, Salud Pública, Dinámica de Grupos y Trabajo en Terreno.

Es cierto que todo esto supone abarcar mucho. Y este es precisamente un argumento que se esgrime en contra del Licenciado en Gerontología. Pero es necesario que alguien lo abarque – y para eso una nueva carrera – al menos a un nivel que permita cumplir con esa función. El Licenciado en Gerontología no curará como el médico, no tratará como el psicólogo, no intervendrá como el Trabajador Social, pero cumplirá tareas que ellos y otros no alcanzan a cubrir acabadamente.

Lo destacable justamente en esta Licenciatura es el carácter interdisciplinario e integrado de sus contenidos bio-psico-sociales, complementados con las herramientas de coordinación de grupos, de actividades recreativas, de gestión de casos y de instituciones y la salud pública específica. Para su logro ha sido un excelente recurso pedagógico la metodología de Aprendizaje Basado en Problemas -que permite articular la teoría con la práctica y formar en interdisciplina desde la primera clase- y la orientación tutorial permanente.

¿Tienen pensado que la licenciatura en gerontología pueda implementarse en Europa?

Hace un tiempo se difundió en diversos medios internacionales el resultado de una encuesta que la red Interuniversidades solicitó a más de 200 universidades de América Latina, Estados Unidos y Europa, acerca de las profesiones que se perfilan para el futuro. De los datos surgió una lista de las nuevas profesiones y, entre diversas tecnologías y carreras aún raras, aparece la de ¨especialista en bienestar de la tercera edad¨. Lo más cercano es una Licenciatura en Gerontología. Las autoridades de Bolonia deberían preguntarse si es lo mismo el envejecer en el siglo XXI que el envejecimiento en las primeras décadas del siglo veinte, cuando se establecieron los parámetros básicos de la geriatría y luego de la gerontología a nivel mundial y se organizaron las sociedades científicas. Es que había un contexto demográfico, social y cultural que justificaba que, al pasar los 60, si se llegaba, los pocos años que podían quedar eran para la enfermedad, para el descanso, para el retiro. No había casi otras opciones que el círculo íntimo de la familia para acompañar lo que quedaba de vida. Y desde las ciencias, desde los profesionales, ya no había mucho para hacer más que sostener ese organismo. La mirada positivista en gerontología sólo podía sumar a lo biológico, la intervención asistencialista desde lo social.

Actualmente, ya no son sólo los avances médicos y tecnológicos los que mejoran la calidad de vida, sino la presencia de nuevas disciplinas sociales y humanas que colaboran en equipo para entender la complejidad del ser humano que envejece y lo ayudan a re-habilitarse como tal, aportando otros enfoques, nuevas miradas y herramientas diagnósticas y de intervención que facultan un trabajo interdisciplinario

Siguiendo los lineamientos de la Revisión del Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento (MIPAA, 2004) ¨ un enfoque integrado en la atención a la salud y el bienestar de las personas mayores sólo es posible si se vertebra en los distintos procesos de formación, correspondientes a la diversidad de perfiles profesionales y de niveles formativos implicados, tanto en la formación inicial como en la formación continua… ¨ Esta referencia da cuenta del consenso mundial acerca de la necesidad de diversificar y ampliar la formación de profesionales en el tema. Sin embargo, la creación de nuevas carreras que intentan cubrir estas nuevas necesidades emergentes se enfrenta con obstáculos al momento de bregar por su implementación, tanto por parte de organismos públicos, como académicos.

La ¨diversidad de perfiles profesionales y de niveles formativos¨ que se requieren en gerontología, hace referencia a que ya no alcanza, para abarcar el fenómeno, con el aporte de especialistas de posgrado. Cada vez se va ampliando más el campo de acción de la gerontología y se plantean nuevas necesidades de intervención en distintos niveles y ámbitos. Esto da lugar a que se amplíe el concepto de gerontología, término que consideramos ya no nos sirve para dar cuenta de todo lo que abarca el proceso. Nuestro objeto de estudio no es tan sólo el geronte, denominación, además, tan poco representativa de lo que es hoy un adulto mayor. Se trata del estudio del envejecimiento como proceso, desde edades tempranas y con un enfoque interdisciplinario, lo cual nos llevó a reemplazar en esta Universidad el nombre de nuestra Escuela de Gerontología por el de: Escuela de Ciencias del Envejecimiento. Teniendo en cuenta, según el documento citado (MIPAA, 2004) ¨ que los futuros planes de estudio en los diferentes niveles formativos deberán recoger adecuadamente estos cambios, tanto en lo referente a la formación de las profesiones existentes en la actualidad, como en la definición de nuevas profesiones orientadas al cuidado ¨ pensamos que la formación de profesionales especializados por un lado y la de auxiliares (técnicos, asistentes, cuidadores) no alcanza a dar cuenta de las necesidades de atención de las diversas circunstancias que plantea el envejecimiento poblacional. EEEntre los cuidadores y los profesionales no hay niveles intermedios, carecemos de profesionales que se dediquen al tema con formación y vocación gerontológica. Ese es el vacío que vienen a cubrir nuestras carreras y ese es su mérito.

¿Dónde estarían focalizados los principales puntos en los que se debe actuar para mejorar la vida de las personas mayores?

Los principales puntos -partiendo de la base de haberes jubilatorios que cubran sus necesidades mínimas- radican en políticas de salud pública que se enfoquen en la prevención y programas que les permitan protagonismo, desarrollo personal y ocupación del tiempo libre. En suma, su reconocimiento como seres productivos y la mejora de su calidad y estilo de vida, factor determinante para una longevidad saludable.

¿Los problemas del mayor son los mismos en todas partes del mundo?

Por supuesto que las condiciones económicas y culturales diversas van a ser determinantes para el modo de presentación de las problemáticas del envejecimiento, pero no nos debemos olvidar de las diferencias subjetivas, que, más allá del contexto, van a marcar las distintas vejeces a las que se arribe. Aún hoy, ¿se puede continuar hablando de la invisibilidad del anciano? Ante la situación descripta es difícil que se pueda hablar de invisibilidad, y esto lo saben muy bien los políticos que, en sus campañas, se dirigen especialmente a captar los votos de esta franja etaria, cuyos representantes consiguen cada vez mayor empoderamiento y hacen oír sus voces en defensa de sus derechos. Lo que sí es cierto es que a la hora de concretar las políticas, los funcionarios pretenden desoír estos reclamos y fenómenos que suscita el envejecimiento en todos los órdenes y no destinan los recursos económicos que se necesitan para sostener los programas que se requieren.

¿Cómo se puede promocionar una imagen más positiva de la vejez?

Es una de las estrategias de acción a encarar. La promoción de una imagen más positiva de la vejez se debe encarar en los medios masivos de comunicación mostrando los logros de la vejez saludable, los modelos de vejeces activas que nos rodean cotidianamente, a fin de que las personas contrasten y vean rebatidos los prejuicios enraizados e impregnados, a veces, de imágenes siniestras acerca del envejecer. Pero también se logra mediante la capacitación permanente en el sistema educativo. La preparación para el envejecimiento –que incluye una imagen más positiva de la vejez- es transversal a todos los niveles educativos, desde la niñez hasta la vejez. ¿Cuáles son las actuaciones más novedosas que se están llevando a cabo en torno al envejecimiento? Sin lugar a dudas, en el siglo XXI, son las acciones preventivas que se deducen del nuevo paradigma acerca de la vejez, todo el énfasis que en nuestras carreras ponemos en las posibilidades de un envejecimiento saludable conducen a que los profesionales gerontólogos desarrollen múltiples experiencias de promoción de la salud en diversos ámbitos.

Hoy en día conocemos en profundidad cuáles son los factores de riesgo biológicos, sociales, e incluso psicológicos, que debemos contrarrestar con la promoción de los factores protectores y de resiliencia, instalando una actitud de anticipación en los sujetos a fin de llevarlos a los cambios necesarios en sus estilos de vida en todos los órdenes. De este modo los síntomas del envejecimiento funcional serán postergados y compensados en la medida que fomentemos el autocuidado y la promoción de la reserva, que no sólo deberá ser económica y cognitiva, sino también emocional, corporal, vincular y espiritual. En síntesis, la ¨reserva humana¨-tema de mi último libro- para nuestro envejecimiento.

¿Por qué cree usted que existe esta Licenciatura en Latinoamérica y no está todavía en Europa?

Es una excelente pregunta, pero deberán reflexionarla y responderla los europeos, los fundamentos están dados. La existencia del Licenciado en Gerontología en los equipos e instituciones permite aliviar la carga del resto de los profesionales y solucionar diversos problemas.

¿Por qué algo tan fácil de entender para alguien que enfrenta cotidianamente la complejidad del problema genera tantas resistencias, que vemos aparecen coincidentemente en nuestras distintas latitudes?

Finalizaría con una cita que es oportuna: ¨ Michel Foucault ha argumentado extensamente acerca del poder disciplinario, ese usufructo…de las desiguales-circunstancias-en-favor-de-algunos (los especialistas de una u otra disciplina) y en-desfavor-de-otros (los no pertenecientes a las mismas), que ha caracterizado, y sigue caracterizando, al ejercicio de los saberes disciplinarios. Posiblemente todos hemos sentido, en una u otra ocasión, lo difícil que se torna ser aceptado por los ´expertos´ especializados en una u otra disciplina cuando no se procede de la misma y se intenta vincularse con ella. Tales conformaciones (prácticas) de saber-poder-disciplinario han sido – y lo son aún – uno de los principales obstáculos para el diálogo multi, inter y transdisciplinario

6 respuestas hasta ahora

  1. María Melgar dice:

    Sumamente importante esta explicación con detalles, muy importantes para poner a los gobernantes en alerta y así tener gerontólogos preparados, ya que viene una ola de personas adultas mayores y los problemas que con ellos implicarán. Por no estar preparados.

  2. Zulma liliana Benítez dice:

    Me gustaría tanto esa carrera soy enfermera, 30años y siempre trabaje con adultos mayores. Los propios colega se alejan de los adultos